derrame diarreico desprejuiciado decadente

¿Es miedo a la sensación?
El verbo estar declara el estado en proceso,
yendo en el desfile el sueño tiene que sorprenderme,
la sorpresa,
la conciencia de irme,
el cansancio,
las vueltas y volver,
el peso nivela,
suspendidos los amarillos de la nostalgia,
la proyección tiene un ser,
un corazón que quiero darte
la pérdida de la razón es el efecto tardío a la aparición,
el reflejo previo a ponerle mi voz
yo sé que te desvela el qué vendrá y el mar espera las ideas,
y no las vueltas,
la tranquilidad amenaza tras la fricción
pienso nena que no fue el miedo quien se adelantó,
fueron las hojas que esperan verte en mis palabras,
así en ellas de este lado de la puerta.

A la descarga,
A la huida.
Un refugio y el vértigo a caerme de él.
¿Quién determina cuándo estamos dentro?
Podemos viajar, lo sé, ahora a los ojos del mundo,
no hay marginación, presiento el encuentro entre la luna,
la luz del sol y el viento,
el aire está caliente.

La libertad se da en sí,
mañana en la noche lloverá otra vez,
solo espero
las manos vibran cargadas en horas de sueños,
sin hojas salí a dividirme,
la luna sin lágrimas asiente tu nombre.

Otra vez la travesía me dijo y me sonrió,
yo desde aquí desvisto al tiempo y vuelvo a recomenzar.
Vienen en busca del encuentro, los veo desde allá.
Buenas imágenes, sí, lo sé.
Lo siento,
intento morir cada vez pero ahora no lograré ese cometido.
El sentido es la iluminación lo sabemos todos
yo voy a entrar ahora
no me esperen,
empecé hace un rato en realidad.
Por favor hoy no vayan a despertarme,
hace mucho que quiero entrar al desierto sin padecer la sed.
Váyanse!
Déjenme sin el reloj, la arena llora desde el cielo,
el color de la tierra es tan profundo
pero su absorción no me desespera,
cayéndome me aprisiona en velocidades diversas,
no cambiaría la reacción
en las ventanas, el sol.

Venir desde las puertas,
fórmulas del desesperado encuentro con la soledad.
Descorrer el velo
(no siempre hay algo para ver).
Ver a través del desafío, ver a través del juego,
las máscaras no entienden el desfile porque sostienen el tabú de la palabra muerte y es que debe ser quizás la negación de aceptar la invitación de la suerte de bajarse a la deriva de una buena vez,
un rugido como un despertar,
un aullido,
el cese de un derrame diarreico.
Sí, lo sé la adjetivación,
los ojos se relamen en la mentira,
los amantes se besan en el alma porque se abren para siempre,
desde los títulos la película está rodándose.
¿Qué hay detrás?
Estás salvándome.
Estás comiéndote a los enanos que rondan el jardín,
ellos celebran la quietud
ellos esperan al acecho cualquier paso en falso.

Una pared entre los cuerpos no basta,
el éxtasis, la intranquilidad.
-No puedo…
-Pensá que los guantes pueden simular el encierro.
-Vos sabés, problemas de verbo yo no tengo.

Hay voces que conectan con la tempestad
y hay acordes que nunca nacen.
Allí,
dentro del sol no hay más vacíos por hoy,
La firmeza de una idea sin matarla,
sin ahogarla,
es tan fácil ahorcar, dejar sin aire,
nadie saldará los huecos.
Mareado privándote del fuego,
el sexo se derrite en mi lengua que no tiembla al llegar.

Respiro, el aire.
¿Qué me inspira?
Piedad,
el tiempo suplica mi piedad,
son mis movimientos tan lentos,
la palabra vil, la llave,
las mentiras.
No sé si mañana iré a despertarme
y las velas giran,
las agujas decretan en comportamientos tatuándose,
sin piedad dibujan en mi piel.
Tácito:
Un sello a priori.
Resumiendo el canto inmortal y eterno en la memoria del agua,
cerrándote,
celebrando al olvido
yo no voy a irme,
buscar el aire y jugar a desaparecer
jugar a perderme,
voy advertírtelo tan sólo una vez.

Tan sucio,
estás perdiendo la voz
ya no hay destellos destruyéndome.

Estás en mis manos,
te huelo, te amo,
te tengo entre mis dedos
vestida con hilos de luna grabándote al vacío
voy a caerme para morder el cansancio
voy a iluminar el infierno interno
un derrame de matices,
hoy amanecí infecto.
La presión intangible,
el amor descalzo entre las sábanas navega,
Desfila en el mar y sueña con no volver,
busca el sol, es el final.
No espera,
el sol no espera,
la luna, el viento…
¿Quién no pensó en despegarse del cuerpo?
¿En sacarse la piel?
Me gusta el dolor no voy a mentirte,
no es solo una manera,
hay también insurrección en el estallido de la forma.

Escribiste estatuas con tu voz
pendientes, utópicos
fui tu dios en los túneles del sueño.

Diste en el blanco con la fábula del frío
y el abuso de los 5 centímetros del suelo.
¿Quién hubiera pensado que ahí regamos las flores para fundar el vértigo?
Como un fantasma, una ilusión.
Escondido concentrado,
siempre a punto de estallar resistiéndose a romper y a salir
a caerse y a morir
a devorarse y a desaparecer.
sumergido en la inmensidad,
aniquilando la nostalgia,
reinventándome
bienvenida y hasta siempre,
no me escribas con silencios
la espera me desarma
la espera es inevitable
tengo que pensar en lo que queda y lo que quedará
en las brisas preguntándome la forma para solo ser ardor
¿Hasta cuando?
Un alivio, lo sé
la sensualidad es la muerte previa.

El arrepentimiento nos acecha,
la ética,
el miedo a caer,
a faltarnos la palabra,
ya sabés que todos quieren el cielo.
¿Cuántos han nacido en él?
Es por eso que quieren subirse,
van a matarme
van a cogerme
van a violarme
van a cansarme.
Fieles a insertar el hambre los enanos siempre desangrándome a los ojos de la historia,
idiotas, ya no enaltecen el miedo al error y otra vez en la pesadilla, otra vez a experimentar, a desafiar al miedo,
Cuadernos de media noche, insomnio tardío,
poemario dantesco que busca reinventarse todo el tiempo
hacia adentro, desde cero siempre, la sangre y el color…

No es el nombre sino la honestidad,
las manos que encandilan ciertas áreas de la piel
lamiendo el filo
ya no voy a despertarme esta vez.
En las risas me voy a buscarte y puedo dibujarte con os ojos cerrados
sublimándome desde tu esfera
atravesándome
entrando a la casa de diamantes bajo los árboles
en el aire está el perfume
una mujer de seda
mi sueño en la idea del silencio
la magia.
No quiero despertarme nunca más
no después de esta función
llorándote a los ojos
si, son las palabras,
es la palabra
yo te lo dije
la llave está en tu lengua nena
perfume de lirios azules
viento del sol
esencia
viento de amor.
Numen:
decreto el final de la búsqueda del perfume.

Miramos los parámetros del baile.

Abierto al viento
atravesando la niebla
encontré una voz,
entre los gritos y las endorfinas
vestida con hilos de luna.
Quiero cantar con ella en el desfile sin dios
antes de salir a ver la noche,
yo sé que vas a dibujarme entre tus sábanas ahora,
y sé que no podés esperar más
y es por eso que la profundidad de las palabras no alcanzará para atravesar tu sexo hoy,
y sin embargo siempre habrá tiempo para escuchar tus plegarias en mi cuerpo;
Ya no busco más,
la llave está en tu lengua nena.
Acercándote suave, la historia.
Viste en mis ojos el color de la verdad
y yo te doy mis alas para bajarme del cielo
y es por eso que la libertad descansará en tu sombra
aún cuando mi cuerpo ya no ilumina siquiera en sueños,
Mirando los parámetros del baile.
Brindo a la memoria de tus átomos compactos,
puedo ver en tus ojos la historia de la ciudad
y las intensidades cambian el color del cielo.

No tengo miedo de asumir las palabras, no, pero prefiero que las sensaciones se expresen mediante el lenguaje del cuerpo nena.

Y desperté con la luz
las manos se abrieron del dolor
esta vez el vuelo real es mío
en esta obra soy lo que ves aquí
es la arena que navega entre las olas,
el tiempo como una extensión del cuerpo:
Intangible
la calle, la libertad
palabras que encierran
¿Por qué?
Perfumes que saben
Yo sé,
regalos llenos de amor y de imágenes.
Me desperté y la voz
susurro de ciento en el sur
respiro el viento del amor
percibo la invitación
imagen, rayo de luz.

Señal de la consagración.

¿Cuál es la presión entonces?
Nadie sobrevuela los jardines más que vos
y te encerrás, buscás salir
¿Por qué te vas? Insolación.

Viajar en busca del mar
salir a jugar a la libertad
puentes de nubes, la inmesidad
la isla del sol, tu nuevo dios
una canción, sin más...
adiós.

Tantas líneas en nombres con márgenes que decrecen y el cero amenaza con volver a empezar, en tus recuerdos. ¿Algún color que prefieras? sabés, los matices...
No, no digas nada, esto no es sacrilegio, el sacrificio aquí me excede, la polución nos sobrevuela, nos vence, la decepción, el encierro arremete tus sueños, liberación, rendida a las bocas ajenas como una forma, refugio converso perdido en el miedo, aturdido por el amor, vas a quedarte solo y ciego, yo te lo digo hoy.
Una vez más me diste la razón a la distancia te escondiste en mis palabras de libertad y nunca entendiste nada, nunca sentiste el fulgor del alba, no hablaba yo, no de empezar... no alucinaba...

¿A que viniste dios?
¿Seguís reulciendo tu honestidad?

Suplicaste tu historia y la moldeaste a las formas de una canción...
¿Por qué?
Saliste a buscarte y ahora a tu reino ya no podes volver...
¿Quedaste fuera de tiempo?
Tranquilo, tomátelo con calma
la noche es tan larga a veces...

Yo sé, nunca imaginaste la figuración del viento,
te desespera el olvido, la fascinación
es en tu memoria que rebautizo al vértigo,
lo llamo marginación.
Huelo el licor, tenemos miedo
la vibración, hoy tuve un sueño...
quizás fueron más que dos
o sólo fue un presagio un invento,
malabares del futuro incierto.

No tengo miedo de asumir las palabras, ya no prefiero que las sensaciones se expresen mediante el lenguaje del cuerpo nena, la vibración, recolección de percepciones al viento, las palabras se escriben con los dedos, la imaginación, no voy a quedarme seco, estoy regándome, sumergido en la distracción, bailan perdidos, queriéndose a oscuras disipan los ecos de terror, se miran a los ojos de noche en una cama de flores, llenando la casa desfilando piel con piel, es la palabra pura que siembra respeto, la distancia como una trazo en tu espalda, vientos púrpuras, lágrimas que cuentan el interior de la cueva con aullidos profúndamente dementes, las puertas abiertas la consagración...

¿Es miedo a la sensacion?
El verbo estar declara el estado en proceso, yendo en el desfile, el sueño tiene que sorprenderme
la sorpresa, la consciencia de irme
el cansancio, las vueltas y volver.
En peso nivela,
suspendidos los amarillos de la nostalgia
la proyección tiene un ser
un corazón que quiero darte
la pérdido de la razón es el efecto tardío a aparición
el reflejo previo a ponerle mi voz
yo sé que te desvela el que vendrá
y el mar espera las ideas
la tranquilidad avanza tras la fricción
pienso nena, que en todo momento no fue el miedo quién se adelantó
fueron las hojas que esperan que te veas en mis palabras, así, en ellas, de este lado de la puerta.

Abriendo canales compartidos siento llenar el vacío,
dame de reojo los colores para despertar la danza
desmantelemos la acción de la tierra que dará sus frutos reprimidos
inspirados en las bestias eróticas del amor
envueltos en el espíritu al ritmo de la pulsión
me entrego a los ojos,
me abro al viento,
me encuentro en la voz
y la profundidad del alma me devuelve la confianza del cuerpo
y vuelvo a buscar la consumación entre el sentir y la palabra
entre tanto, las intensidades cambian el color del cielo
despiertan recónditos refugios del pueblo
donde todos los caídos se declaran dormidos
nosotros nos fundimos en la casa del amor.

Silogismo*

Quisiera entrar en tu perímetro para atravesar la marea y dividir la noche en 3.
Todos afilados tras el telón.
Todos se relamen apuntándome con el dedo.
Todos señalándome.

*Silogismo: Argumento de tres proposiciones, la última de las cuales se deduce de las otras dos.

Voy a trabajar con tu cuerpo recorriéndote
suave, abierta, desafiante,
yo pude ver más allá de tu pregunta
¿Estábamos ahí?
Perdidos siete días atrás, imposible romper la concentración
enlazados en la intriga somos hambre en esta fiesta.
¿Escuchamos música?
Preferiría que sí, vos sabés el silencio me incomoda
además tener que llenar los vacíos es...
cómo decirlo,
no censuremos al silencio,
vibremos en la fricción sí
pero bajemos la aceleración
disfrutemos los matices de la velocidad.
¿Es que ya no hay pasajes de regreso?
Tengo una idea, me dijo.
Te invito, a jugar a perdernos en la memoria,
vagando entre la angustia y la necesidad de ver la sangre.
Y ahora bailo con vos y ya no tengo miedo.
Los prejuicios ungidos en la sed
las uvas, la recolección,
la vendimia, la fascinación
hay tantas formas...
una sensación,
tus dedos esquivan la verdad sólo para amanecer
mientras se caen las hojas secas del árbol.
Como una ciudad,
un mundo transversal bajo la tierra
privados del sol,
sumergidos de luna a luna.
Ellos bajaron del cielo buscando el sol y aquí están
frente a las puertas del infierno,
padeciendo a la palabra ausente que juega a las escondidas
suplicando por una porción de carne que los saque de la máscara de ser fantasmas para los ojos bien comidos.
Así funcionan las esperas aquí
todos asqueados de la variedad que nos ofrenda la selva,
es que la noche es tiene mi forma.

No puedo darte el nombre de una flor,
y además el destino de la palabra viento ya está designado.
Voy a desmenuzarte, te lo advierto, en una playa de la mente como un ritual,
enalteciendo la danza que nos acomete en nombre de todos,
seré la boca de dios,
el erotismo cargando en tu sexo,
desfilando por el lado salvaje.
¿No crees en los destellos del amor?
Un barco de cristal se desvanece en el desierto.
Yo creo en la supremacía de la sin razón.
Yo creo en la insurrección.
Yo creo en la reinvención del sol.
Yo creo en la lluvia y en los anacronismos de la historia.
Yo creo en el despertar de la luna.
Yo creo en el viento de verano.
Yo creo en el fulgor de tus labios.
¿Es que los barcos ya no importan para llegar a la luna?
Caerse dentro de una sensación
atravesar la ventana a la inconsciencia
llenar una casa vacío
redescubrir al mundo,
reinventarme cambiando la forma constantemente,
¿Así que a esto le llaman sumergirse?
Ahora entiendo,
no es que se nivela hacia abajo
sino que la tierra sube y el vértigo se acrecienta
nivelamos hacia arriba sumergiéndonos
perdiéndonos
sumidos en el amanecer del viento.
Una ilusión, iluso.
Un grito profano en la búsqueda del cielo.
Prometo no mirar nunca más dentro de ti,
después de todo, en ese lapso de tiempo ambos estaremos dentro
y como reyes de la imaginación igual te digo:
No sembremos recuerdos.
Quizás encontrarnos en los ojos al final del camino para volver al inicio
y entonces sí perder la memoria,
una vez deshechos en fuego y lágrimas entregados al juego
derretir al frío bajo un manto de niebla.
Sabemos cómo son los días que corren,
nadie pone en duda al amor pero yo entiendo que la mecánica envicia al tiempo
¿Cómo decirlo más claro?
Ya sé, las sombras reclaman luz
además de la búsqueda de la luna por probar la existencia de un sol interno.

El color de los ojos mengua según el hoy
Abrazame.
Abrazame por favor.
Abrazame fuerte.
Abrazame hasta que la piel se reviente y la copulación sea algo más que la suma de las partes.
Abrazame en el arte desenfrenado del sentir.
Abrazame en el juego fantasmal de la desesperación hipernatural.
Abrazame sobrevolando la histeria grupal.
Abrazame por favor recolectando la vendimia del alba.

Alunado (Viento) Insolado

En el palacio de las letras estoy a la espera del ánima selecta que vibra en mí como una canción, un destello de luz.
El viento aumenta la combustión, las sombras riegan de estelas el interior,
y los idiotas en mi vereda.
¿Por qué vomitar sin clemencia?
¿Por qué aún hoy enclaustran la demencia?
Grito por amor, siento
la voz de tu cuerpo, amor
y el reloj
y el tiempo regarán la flor.

Alunado. (Viento) Insolado.

Encerrado entre los labios el rumbor se convulsiona y necesita salir,
ella desfila en la cama
vesitda enter las curvas de las sábanas abiertas para el sol.
Desfila comiéndose al aire,
estoy dormido, ruge la vida
el escenario brutal, el encanto
la magia, un camino vestido de ilusiones
con luces y sombras que preguntan.
Encerrado entre los labios el rumor
y ella desfila enter las curvas de la cama abierta para salir

...

rompiendo la quietud, quebrando el silencio, florecer, la búsqueda de un registro, sucesión de besos, soñaba con un cuerpo, imaginaba inventándome para encontrar una forma que me cautive y sólo me dejé llevar por el juego del silencio, sin importar el contexto sólo nos libramos a jugar y la consiga era la excusa para poder ver adentro de tus ojos y no buscarme a mí, exacto, desnudo, preguntando, hablándote, quería saber cómo era tu voz, y miraba tus ojos y esperaba no anticiparme al tiempo, y miraba alrededor y jugabas con tus manos, y yo no estaba ahí, tampoco lo estoy ahora, o sí, pero no de la misma forma, caminemos, quiero volar, me gusta dormir vestido, desnudo, ya no importa el cómo, no elaboro los por qué, conocer... conocidos, desconocerse, estoy conociéndome con vos, tu voz, el silencio, mi voz, mis palabras, el verbo, mujer de viento, los ojos, la voz, las manos, la noche, soñar despierto, crear conjuntamente creyendo, hablar sin importar el contexto, jugar a perderse en la vanalidad del frío y dejarse llevar, sentir la música, el tempo, la armonía, llenar la casa, asumir el miedo, destrozar la niebla, disipar el vértigo, y el movimiento en la boca y los labios, en las manos y los gestos y poder leerse en el cuerpo pasado de uno que se construye mirándose hacia atrás sin negaciones, jugando en la dialéctica, abrir el juego, abrirse al juego, figurando calores en el cuerpo, colores filantrópicos, estratagemas improvisados y no por eso voy a subestimar ni mucho menos nivelar hacia abajo, no, brindo porque no hayan planes, vuelvo entonces a la escena del azar y la cautela con la que mi llegada tarde no resintió en una charla que será eterna, con manos que dibujaban formas que acarician el aire esquivándose de las tuyas con la única idea de no perder el hilo conductor y esperar a que sean las manos la conversación en si misma para regarnos de silencio y soltar la presión de la sexualidad en un beso que rompe la quietud, quebrando al silencio, y dejando entrever que la luz no sólo nace en primavera, que las tormentas en el verano acarrean enseguida al sol, y con él, la luna no descansa pero sabe que puede volver a brillar divirtiéndose incluso con la idea de que es ella quién en realidad tiene luz propia. quiero soñar y me gusta, perdámonos en el bosque sí, pero no quiero perderme el sueño, no quiero despertar, no quiero que se termine, a orillas del lago busco tu cuerpo en mi cama y puedo olerlo y saber qué quiero, y me gusta, hacemos un jaque al olvido, sí, pero miramos sobrevolando sin alterar ni brindar excesos de importancia, pues la impotencia se acrecienta caminando hacia atrás y nosotros volamos, no en velocidad, celebro la sensación, estoy yéndome por las ramas del árbol y las hojas se entremezclan entre mis dedos acariciándote, consagro la escritura en el cuerpo dibujando letras invisibles que se leen sólo con los ojos cerrados.

quiero soñar despierto!

-Si así es la muerte, encontré la ventana a la imaginación... - me dijo a los ojos vírgenes.
Si este es el fin, abrime todo el cuerpo.
Entonces:
Vamos a buscar el agua,
no voy a secarme hoy,
el sol trasluce en la casa que se llena,
y la luna está fundando su sombra,
y la experiencia va llenándome,
y nos vamos a un lugar sin tiempo,
la paranoia se seca y yo estoy acá con vos,
somos pasado pero no estamos allí,
juguemos en la lluvia a mojarnos en ninguna parte,
y si no hay marcas, y si no hay máscaras,
las lágrimas gritan y no hay dolor,
los ojos buscan abrirse,
van a quemar el sol,
se mueren para siempre,
y la desesperación gime desnuda,
y se va como la luna en el mar,
y no nos importa si el tiempo ya no es de hoy,
somos eternos en ese lapso de viento,
como la muerte que nos devuelve en un soplo a una cama floreada de sueños,
yo no quiero morirme,
yo quiero dormir con vos,
yo quiero soñar despierto!