domingo, marzo 29, 2009

al viento se le dio por aúllar, quizás se esté haciendo demasiado tarde

Barcos de bruma que navegan sin velas a la altura de la tierra,
sobre el nivel de los pies caminan al paso del tiempo,
resoplan la tierra en los dientes. Adentro del bosque vive un dios, brisa que reina en pasos imprecisos de tiempo, y atento reviste en vestidos, silencios que canta mi luz en flor.

Late el mar en pasados futuros sueños, y es allí donde, creo, mi loba se fue. Se fue a mirar el mar. ¿A dónde sino? A buscar la luna a orillas del sol, en la arena, se fue a buscar la lengua del mar, la puerta de entrada al cielo, se fue a encontrar a su puta y ansiada sombra. Después de todo, eso es lo que siempre hizo, perdón, me corrijo después de todo es lo que siempre quiso hacer.

Hay un campo de espigas, perfumadas avenidas que siembran bostezos y campanas que bailan con sones de sol y algodones sin dios que han curado sangrados, perdidos, hambrientos, dormidos de cuentos venidos de mares ajenos de menor a mayor.

jueves, marzo 26, 2009

...no muere la noche al encuentro...

Voy hoy otra vez
entre manos, entre dedos
Enredado en roles y un papel.

Continuación:


Hojas Sueltas 1:
Desvestida en sortijas de lluvia
mira el mar y se va al sueño...


-Estoy adelante.
-Sí, te estoy viendo.
-Estás distante.

Hojas sueltas 2:
Tal vez, quizás,
tu voz se encienda
y la sombra se vaya tras la tormenta.


Día 15:
El encanto por sobre todas las cosa es sublime,
tan solo inexplicable...


Vino el tren al ritmo de la canción
y en la ceguera el túnel tiñe la ilusión
y muerdo la estela de recuerdo
y grito los rumores del acuerdo
y el rubor…

Hojas sueltas 3:
Mientras el sol arremete a la melancolía en la colina
y le canto a la nada en el camino.


Día 16:
El alma puede hablar
pero en este momento preferiría callarse...


La miel de tu canción trasluce la espuma del sueño,
a orillas de una oración,
envuelto en sauces que llueven,
ni una palabra, solo el cuerpo cordial y ciego
solo cuerpos sin piel, solo huesos sin viento.

Hojas sueltas 4:
Mirá que el rapto de hoy no creo que dure hastatarde...


Hojas sueltas 5:
Aviones de recuerdos.


¿Desde dónde brota tu voz?
Tengo una voz.
Veo palabras.
Soy una forma.

Hojas Sueltas:
La revolución en las hormonas,
cuando se fecundan los cuerpos...

jueves, marzo 19, 2009

En las guirnaldas del sueño el aire reviste la identidad abyecta.

-No cesa el juego de las manos.
-Es que ya no hay tanto para ver aquí.
-¿Qué hacés?
-Tal vez, quizás, tu voz se encienda
y la sombra de aquí se vaya tras la tormenta
como un sueño de madrugada que tiembla
y los labios del ángel enceguecen al sol de la voz.
-En realidad preferiría que no.
-Mirá que el rapto de hoy no creo que dure hasta muy tarde.

…y cómo hablan los labios sino perdidos, encendidos en el tacto, el contacto de la fricción que estalla mirándose con los párpados cerrados, con los ojos entreabiertos que tiemblan y sienten la caída sin caer, sin caerse, ciegos, cegados a la luz, sedientos, entregados al sueño y ahora, ahora, a esta hora vuelvo a mi lecho, lazo de amor, y susurro entre tanto la canción. ¿La música qué piensa? En el camino canto a La Nada, mientras el sol arremete a la melancolía en la colina, halos perdidos en su locura cuando el tiempo amanece envolviéndonos en la casa del viento, el cielo secándose después de toda una noche de llanto, es entre otras cosas un escenario de vidas imaginarias...

-Descalzo grito una ilusión que me acomete
-Un beso en la nariz.
-Desde arriba ya no escucho melodías
sólo ruido de ciudad y la canción que se vislumbra,
la que renace en la penumbra.
-El corazón destilando versos te aliviará.
-El llanto se derrite al mediodía.
-En la cocina del hambre
siempre de espaldas sobrevolando en un galeón
-Se abre a la mar y de paso el lapso que me arremete.
-¿Qué me acomete?
-Desolación en los labios que se vuelven mi canción,
y regodeado de sinrazones hoy me reuso a los corazones
y sin embargo anhelo el beso.
-Resurrección.

...una palabra desata el alba riega la calma, sana el hastío
y siembra siempre en frío una ilusión, no ha sido en vano el amor,
el año, después de todo hoy la vendimia dio a luz tu canción.
Un beso en la nariz...


-Y desde arriba ya no escucho melodías.
-Regodeado en sinrazones.
-En la cocina del hambre.
-El llanto se derrite al mediodía.

jueves, marzo 12, 2009

¿A dónde está mi sangre?

En tu andar descalzo se retuerce el ángel y pregunta por el camino dulce.
Sonríe de noche y se echa a volar
en la miel del cielo, viste su piel
con espigas de amores gastados
desteñidos en llanto.
Acaricia el mito del sol
y todo lo que febrero dibujó en el mar.
Entre los árboles la calle y el sueño,
las hojas se vuelan abiertas.
Murmura en tu voz la dulce melodía,
y empapando al vacío las flores salpican luz
una mesa de madera que aún sueña con fotos habla
y el tiempo ardiente y jadeante
como el eco del mar acaricia el mito del sol
y todo lo que febrero recitó en tu sal.
Entre tanto, en tu andar descalzo el ángel se revuelca y pregunta...
¿A dónde está tu sangre?

lunes, marzo 09, 2009

transferencia

Encerrada en los jazmines perfumados en jardines.
Desde el mar, desvestida en el rocío,
florecida en el hastío la canción se da.
Gime en gritos desnutridos, la poesía del camino en el arte al caminar,
vuela y me salpica en armonía.
La anarquía desatada en tu bahía disuelve en paisajes mi voz,
sirviendo mi lengua al sol que le hace la noche a la luna.
Eclipse de cuerpos resonando en ecos,
la montaña desayuna en la mañana un color.
Hoy el verde en el cuaderno, verso eterno, dicta magia un aluvión,
desenfreno, transferencia, algarabía,
vientre y viento al mediodía
y una flor endiablada entre mis manos
tus rumores subterráneos
ceremonia del adiós.
Disuelve paisajes mi voz servida en la lengua del sol
que le hace el amor a la lluvia...

domingo, marzo 08, 2009

8 de marzo

“Por favor no mancillemos más el verbo, embarrémoslo nomás, ya bastan el alma, los libros, las letras silenciosas y las armonías de vos”



-Yo tengo tiempo, lo admito.
-¿Qué dijiste?
-Que estoy jugando y de una vez…
-Apurate porque estoy helándome.
-…quiero decirte algo que pienso.
-La sangre en mí empieza a quedarse quieta.
-Desde que nos vimos frente a la adversidad…

…y ahora cuando pienso es que digo, no soy yo quien deba interpelar mi propio sueño, ni mucho menos interpretarlo e interpretarme a mí, y no sé quién está aquí hoy, susurrándome. Alguien acaricia mi espalda como un dedo disuelto en la memoria del aire…

-La intensidad es algo así como el fantasma de la desesperación hipernatural.
-¿Cómo es eso?
-Claro, es como una sombra, siempre está ahí, con uno. A veces a la par, otras veces paria, a veces detrás y muchas otras adelante.
-Pero una vez dijiste que el fantasma era el amor…
-No te adelantes.
-No soy yo, es el fantasma quien habla por mí, que por cierto siempre vive desde adentro.

…fantasy, y esa es la sensación. Es algo más que la búsqueda del cómo, algo más que despertar. Alguien dijo una vez que se libraba allos brazos, acercándose al abrazo con miedo a desmaterializarse, como si acaso en el abrazo fuese a desintegrase a, debatirse entre volver o no a su propio cuerpo después de jugar a perderse ahí dentro en la fuerza irreal, suprasensible, suprarreal, la visión cegadora, la sublimación invencible. ¿Qué es el abrazo? Precisamente eso. Esa sensación. El abrazo fuerte, el abrazo con el alma. Entre brazos, a los brazos, el acto conjunto en si mismo, como un ritual, un sacrificio, la ceremonia de la entrega ajena y propia. Abrirse con los brazos de otro, en otro, y así también sentir cómo se abre en uno también, una puerta, una ventana, un corazón tan extraño, una llave, entre manos, entre dedos, en rumores subterráneos, me gusta abrazar con las piernas, entre las piedras, la tierra entrelazada, enmarañados, las voces y la piel en estaciones que lloran y la tierra mojada se embarra y en lazos de amor, hasta enraizados… ¿Por qué no? ¿Cuántas maneras hay?, ¿Cuántas formas? ¿Busco acaso la paz florida de la diversidad y el collage o la muerte dosificada en serie de los cementerios?...

-Por favor…
-Si, adelante.
-Gracias.
-No de nada.
-Ni de nadie, ibas entregándote al abrazo…

…cierto o incierto. Estoy juntando información, queriendo…
ceñirme en la entrega total, en la plenitud eterna de la sensación que al momento en sí, que en el corte vertical que atraviesa como la inmortalidad, una polaroid, asegura que la plenitud es ahí, en ese momento, sensación y sentimiento, éxtasis. Por eso es que no hace falta decir más, porque no hay nada que decir, es como nadar, no hay nada que no sea dicho con el cuerpo al momento de, entregarse al agua, a volar en el agua, como un sueño, a bucear en el viento, sueña sin más que lágrimas cuando amanece, a nadar en el cielo, en los besos de nácar, y no es tan fácil, pero es que nadie dijo que fuese fácil, y la luna llora en los jardines, ella siempre tiene filo, y está enamorada de la sombra, de la sangre, ¿dónde está?, enarbolada en la totalidad de las hojas que buscan la cercanía en la magnánima amplitud de las piernas del cielo…

-Necesito verte antes que sea demasiado tarde.
-¿Nunca es demasiado?
-Sí, no sé. ¿Para qué?
-¿Podremos hacer algo?

…quizás no sea meramente algo más que un número cuantificándolos, pero a mí me gusta la idea y la sensación del tacto, con el tacto, el contacto al que sin miedo ahora me caigo desde el ocaso de la eternidad, de las arenas de febrero y la bahía del sol a la posibilidad de desintegrarme o ser simplemente sangre, la sangre que no vuelve atrás, la sangre que cambia, la sangre que agita y tiñe el mar, la sangre que ha sido cambiante, la sangre que vibra, suda, ruge y sueña.
365 días es un año, pero en mi jardín no se miden las intensidades…

-¿Te importaría taparme?
-Es tan retorcido todo como para dejarlo caer.
-Mis manos amargas ya no transpiran.
-En otro cielo la combinación no declina en negro.
-Ya no tengo tiempo.
-¿Qué dijiste?

domingo, marzo 01, 2009

Cuerpo
calor
olor entrándome a mí
sentir la respiración,
en mi nariz tus ojos dormidos.