L ... G y Sueño´s
Para ud reina...
Leí en sus ojos la premisa del eclipse. Disfrazaba su luz bajo las alas necias y solitarias del amor. Desenfrenado y perdido, bienaventurado el horror de los vuelos y besos secos. Las puertas al castillo de las dudas no eran de metal tampoco de cristal o de oro. El aire tan solo bastaba por allí pues el acceso era interno. Las plusiones y el desenfreno tan propio. Desde el río soplaban roces o fugas gramaticales que ligadas a signos divagaban en sueños ajenos, propios de G y así abordar su mente. Del otro lado del mapa una tormenta de alcohol arrasaba íntegramente con L dejando la botella vacía y su mente en un estado nulo. L determina que luego de decirle a G lo sucedido y lo que siente en confusiones a modo de reacción de muchas cosas comienza para si a determinar cierto cambio en la manera de querer a G ya que su tiempo ha pasado, entonces paralelamente en la noche que L se embriaga como liberando lo que tenía dentro del cuerpo que en la charla había desarrollado la hipótesis. (En ese momento por medio de la ebriedad llevarla a cabo).
G sueña con un día cualquiera cruzarse a L y este pase por delante sin siquiera saludar. Comentan que en el sueño luego de ver a L pasar así como si haberle visto, G llama la atención de este al grito de L... y este giró la cabeza y simplemente emite un saludo devolviendo la cordialidad.
La pregunta es:
¿Por qué G desarrollará tal sueño?
Bien podría haberse pensado que L deseara con que G desarrolle este sueño,
pero como esto supera ampliamente lo ficcional por lo menos a la altura de lo que a real se remite, así fue sin necesidad de pensarlo.
Después de todo el eslabón es inalámbrico en la medida que los conocimientos se siembran y no sanan más. Mientras tanto las puertas del aire mismo reciben vientos que congestionan la brisa en si, que simplemente juega a ser un soplo, una leve ventisca que decore el tiempo y el silencio en si mismo también me remite a pensarla y querer saber por que soñó, o simplemente nada.