viernes, octubre 28, 2005

L ... G y Sueño´s

Agradezco la posibilidad de soñar y con esto insito o no a la reflexión,a una simple apreciación (u omisión)refiréndome a quién tuvo el don de soñar y entregarme el material tan solo para pulirlo.
Para ud reina...

Leí en sus ojos la premisa del eclipse. Disfrazaba su luz bajo las alas necias y solitarias del amor. Desenfrenado y perdido, bienaventurado el horror de los vuelos y besos secos. Las puertas al castillo de las dudas no eran de metal tampoco de cristal o de oro. El aire tan solo bastaba por allí pues el acceso era interno. Las plusiones y el desenfreno tan propio. Desde el río soplaban roces o fugas gramaticales que ligadas a signos divagaban en sueños ajenos, propios de G y así abordar su mente. Del otro lado del mapa una tormenta de alcohol arrasaba íntegramente con L dejando la botella vacía y su mente en un estado nulo. L determina que luego de decirle a G lo sucedido y lo que siente en confusiones a modo de reacción de muchas cosas comienza para si a determinar cierto cambio en la manera de querer a G ya que su tiempo ha pasado, entonces paralelamente en la noche que L se embriaga como liberando lo que tenía dentro del cuerpo que en la charla había desarrollado la hipótesis. (En ese momento por medio de la ebriedad llevarla a cabo).

G sueña con un día cualquiera cruzarse a L y este pase por delante sin siquiera saludar. Comentan que en el sueño luego de ver a L pasar así como si haberle visto, G llama la atención de este al grito de L... y este giró la cabeza y simplemente emite un saludo devolviendo la cordialidad.

La pregunta es:
¿Por qué G desarrollará tal sueño?
Bien podría haberse pensado que L deseara con que G desarrolle este sueño,
pero como esto supera ampliamente lo ficcional por lo menos a la altura de lo que a real se remite, así fue sin necesidad de pensarlo.
Después de todo el eslabón es inalámbrico en la medida que los conocimientos se siembran y no sanan más. Mientras tanto las puertas del aire mismo reciben vientos que congestionan la brisa en si, que simplemente juega a ser un soplo, una leve ventisca que decore el tiempo y el silencio en si mismo también me remite a pensarla y querer saber por que soñó, o simplemente nada.

sábado, octubre 22, 2005

Cicatriz

Agradezco hasta el cansancio el apoyo, a mi Amiga Fují
y a todos aquellos que se sientan partícipes o cómplices
en este simple cuadro de imágenes, también a ti.

El pensar tan solo su nombre
y las miradas derrumbadas
en el marco de vistas
cicatrices de rencor
y la explicación ingrata
de cataratas necesarias
pues a destiempo de juegos
y juicios,
el valor carece en deseos
y perece en recuerdos secos.
Sed del cambio y el recelo
miedos a la luz
y a las alas desnudas
enceguecidas por la oscuridad
y la muerte sentimental.


Dentro y fuera del teatro
la vida acabará con la luz
y es eterna la pausa
el desperdicio descarga
en furia y lágrimas.


Vuelan las sombras
en los espejos del mar
al desvarío y la inocencia
alejados en conjunto
de la vergüenza y la ocasión
en calabozos
coartados del placer y con títulos.
Agotados en fuga de volar
y nadar en busca de llantos
y ríos de libertad ahogados
en soledades y duelo.
Con frecuencia y cantidades
desatinado en excesos
la idea se enamora
y la despedida anuncia la partida
del deseo de las voces
y las flores del insomnio,
el descenso incinera saldos
y los números gritan diez
pues el mito y las esquirlas.

El borde sale de si
y desperdigados
reproducen líneas inexplicables
en ríos de piel el aire enfermo y tenso
escucha el silencio
y el crujir del dolor
en muertes esporádicas
como exilios de mí,
de el
y del dulce patrimonio del desamor.
El orden asentado gusta
y la advertencia excita tan solo
como una premonición.

En desaciertos
el reflejo asemeja tanto
como los cambios justos
del aullido medieval y burdo
del castigo contradictorio y propio
las espinas de tu risa
y me atemoriza pensarlo,
ver el cuerpo y las manos
las lágrimas del terror
la desesperación se aproxima
en juicios celestes
de estrellas y odio de los días
talles palabras en el camino
de las frutillas melódicas
que cuadran al sol
en esta crucifixión.

sábado, octubre 15, 2005

Pequeños Universos

Ha cerrado la ventana conmigo dentro
su sombra ronda mi cuerpo
relame mi cuello
a velocidad luz
en suspiros de soledad.
El viento cruza las fronteras
y atraviesa el cristal
arropándome
en jugos de vida
y leche materna tan preciada
espejismos de luz.
Las agujas del reloj repletas de asombro
reinan en sueños
pues la miel de los labios rebalsa
y lo dulce es tan empalagoso
en universos pequeños.
El pasaporte no está
y los ofrecimientos en vano;
resucitaré tan pronto
como las esquirlas me acribillen,
desangraré del mundo
y despacio veras el alivio
de cuanto abordabas aquí.
El crucifijo dibuja cuerpos
y las guerras de ilusiones
hambre de volar apresurados
y jugar con títeres ajenos,
laberintos de arena
y me pierdo.
Efectivamente se disputan tres lunas,
el satélite representante de la tierra,
la cuna de los artistas,
y el recinto de idas y vueltas
que atosiga y bien ciega de poderes
ante mares de letras y cables rojos
caídos del corazón que han abusado de tu cuerpo
ríe.
Allí también,
debajo de ella
celebran tu muerte
y desearías tan solo volver al sol.
Las mariposas sobrevuelan el negro
con velos de soledad
y el sentido se pierde en las llamadas absurdas
pues la puerta del giro inoportuno se acerca,
es el cierre ante la paz.

sábado, octubre 08, 2005

Llanto dorado

Veo su sombra como al pasar
pero el respeto es eterno
no así la suscripción a la muerte,
pues sus manos dentro del espejo
y las guirnaldas del llanto dorado
no dejan de explotar
en los recónditos planetas necios.
La guerra trastocada por declives
pospone la orbita de los silencios
la alineación de esos labios a la par de mis hombros.
Tan cercano y rígido
como la llegada de los días fríos
el calor en el invierno fue fugaz
y dentro del estadío de infecciones
traigo al pasado los sonidos
desciendo en el querer
ahora y por siempre.
Bajo la cornisa de tus piernas
quisiera morir gritándote
desvestido bajo la luna
en un baño de mar
jugar con tu cuerpo,
laissez
y la suerte de salvación
faire
con la música necesaria
de las puertas del dolor
y el color de las aguas profundas
nuestro baño ritual.
Inusualmente desbordo de alegorías
con tenazas tan burdas
como el gas.
Cuando el cuento comienza
mi piel se eriza en pensarte
y el sueño se diluye
cuando escapas en las nueces
y los delirios del tren
que encandila
como la luz
interrumpen la sesión
y la puerta muere en ecos,
es el paso de las vías muertas
que no reconocen el fantasma del golpe.
Bailo en el fuego buscándote
hasta el final
bajo mi llanto dorado.

domingo, octubre 02, 2005

Vos!

Aúllo
en busca del cristal rojo
y el sentir de tu alegría.
Emocionan
tu voz
tu sol
tu mar.
Vas a estallar y caer
girando en formas incohenretes,
inestable
pues tu suerte en este reino
la destreza de soñar
y de llorar ante los lobos
el deseo de perderse
y correr en busca del infinito.
Tras el túnel
está el sol
estas vos.

Ahogado en el tiempo
las agujas pierden sentido
tarda el proceso de los reflejos instantáneos
pues los ojos rondan el alba
y el escondite no sirve más.
El amanecer se desviste en la playa
y los indios ciegos al terror
de los actores que masacran H.I.J.O.S,
la desesperación de sus piernas
superpobladas de deseos,
las campanas despiertan el mar
y el mundo muere en penas
por lluvias de desamor.

La búsqueda incesante
¿Cuántos años más para entender
que son tus manos el valor
de no encontrar en esos labios
el dolor de la verdad?
Felicidad del corazón
las hojas del viento
que agradecen y se sonrojan
ante un aullido del horizonte inmortal.

Cerca del retrato en madera
vidas revolcadas en el verde
de la libertad
los marineros embriagados
pierden la orientación en el cementerio,
es que el la alérgica alegría
vuela los deseos y
arrojan desde la muerte
la perpetua soledad.

Pues la sonrisa queda en esa estatua
y nadando en la ciudad de los muertos
caigo en el jardín del conocimientos
el pensar la caída
es un decisión brutal,
al soltarme
el viento toca tus manos.
La sangre de tus dedos
eran los ojos de la vida atemorizados,
el amor es una sombra que pasa ante los ojos
y lastima tan profundo.

Si pudiera explicar
con detenimiento
el no pensarlo en verdad
y solamente llevarlo acabo,
la interrupción tan inconsciente
como los nudos de seda
entre las muñecas tajantes
del lugar.
El metal desarma la inmensidad
y la piedad está en tus aguas
la llave profana,
nublan mis ojos
el fuego
el sol
y vos!