miércoles, mayo 26, 2010

... por los buenos viejos tiempos‏

La verdad es que no sé qué más tengo que hacer. Quiero decir. Mañana tengo cosas para hacer. Siempre hay cosas para hacer. Mañana empieza cuando abra los ojos. Es que puedo acostarme a las 11 AM y sin embargo seguiré en el día anterior porque los días cambian al despertar. Los días amanecen con uno. Los días amanecen cuando uno abre los ojos. Días elásticos. Los colores toman forma y se libran a jugar en el mundo de las horas sin tiempo. Voy por un café porque no me molesta estar un rato más sin dormir, pero primero pienso revisar en la heladera si tengo algunas cervezas para convidarte porque, además de todo es tarde pero no tanto, y quiero compartir este rato con vos. Una para vos. Una para mí. El brindis por los buenos viejos tiempos. ¿Cerveza rubia o morocha? La noche dura lo que estas palabras quieran que dure. También es cierto que podemos estar callados si así lo quiere alguno de nosotros dos. Me gustaría que si acaso no hablan las palabras, sea porque también habla el silencio. Estás a horas de la aventura. Fijate, creo que las zapatillas estaban por donde está la computadora, hoy cuando llegaste de la calle lo primero que hiciste fue guardar la leche y las cervezas en la heladera, y fuiste hasta la computadora a revisar los mails. Seguro te relajaste, como siempre, y las dejaste ahí, después con el correr de la tarde a la que falta la habrás pateado y debe estar ahí debajo de la mesa. Yo te dije que estaba ahí. Acordate de cerrar con llave cuando te vayas, así te las llevas con vos. Lo que si, tratá que las llaves así como fueron, vuelvan con vos, porque sino no vas a poder entrar. Si, dale. Yo me quedo durmiendo y mañana cuando me levanto me voy. Salgo por la ventana. Salir no es el problema. Los vecinos van a llamar a la policía sin ven entrando a alguien. Pensalo, es lógico. Si llaman cuando alguien se está escapando, casi no tienen margen, y más que nada sientan la denuncia. Ahora si llaman cuando estoy entrando, ése, es ya otro cantar. Tiene todo el tiempo del mundo durante mi estadía en la casa para llamar a la puerta y en caso de no identificarme yo entrar con fuerza y si es necesario, tirar la puerta a la mierda. Yo cumplí 7 años en Cataratas, fuimos varios de la familia; Me acuerdo de la tierra naranja por todos lados. Me regalaron una radio roja con botones celestes… Andá a bañarte que se te va a hacer tarde. Si, bañate tranquila yo me quedó, lo que si, guarda que no me den ganas de ir al baño en ese momento... Y qué se yo, no quiero ser responsable de que no llegues a hacer todo lo que tenés que hacer antes que te pasen a buscar; está bien o ser culpable de que hayas hechos cosas que quisiste hacer hace tiempo, da igual. Llevate la ropa para cambiarte en el baño que sino te vas a cagar de frío. Y que se yo quizás en una de esas se te ocurría cambiarte acá, que se yo. No, dejame la luz prendida que quiero ver si puedo seguir escribiendo algo que arranqué en el bondi, pero no sé como seguirlo. No por ahora tengo la frase nomás, se me apareció el otro día. Juegan en el mundo de las horas sin tiempo. Eso es lo que tengo. Dale, 15 minutos más te espero por qué no. Creeme que si tengo ganas de dormir te vas a dar cuenta, o por lo menos voy a haberte dado indicios para hacértelo saber. Me gusta tu cama. Este acolchado me gusta, es liviano y grueso. Andá tranquila, que yo te espero acá, no me voy a mover de acá. ¿Me dejás meterme en la cama? Gracias nena. Fuera zapatillas. Medias todavía no. Primero hay que entrar en calor adentro de la cama. Adiós sweater, gracias por todo, acá dentro de la cama con la remera está más que bien. Y vos pantalón no te hagás el boludo, porque de boludo hay uno sólo papel y ese es el mío, así que desabrochate por favor. Nena apurate que se te va a hacer tarde. En un rato van a pasarte a buscar y todavía te quedan cosas por hacer. Ponete pantalón largo por si el aire acondicionado está muy fuerte. ¿Necesitás algo? No. Te digo que si vos necesitas algo te lo alcanzo, eso es todo. Sigo acá nena, enjuagate tranquila pero no te pases que el tiempo se te va entre los dedos con espuma y el vapor y no pienso entrar corriendo al baño para atajarlo en la bañadera antes de que se pierda por los caños, eso si que no. Permiso nena, voy a la cocina a buscar otra cerveza. No quedan más cervezas, así que es momento de endulzar las lenguas y los labios con Ron, hielo, cola y limón. Bueno yo te llevo y sino me queda a mí, qué tanto. Ey!, Perdón. Es que me metí en la cama porque primero tuve frío y después entre las sábanas me dio calor. ¿Estás linda así sabés? Secate que te vas a resfriar. ¿Querés un trago? Ahí, arriba de la cama te dejé otra toalla para el pelo ¿Qué te pasa? ¿Tenés frío? No gracias nena, dejá yo así estoy bien. Bah, si te molesta me tapo. Ah, bueno, veo que estamos entrando en calor. El vapor del baño, tendrías que poner un extractor para que saque la humedad del baño. Ahora en invierno está buenísimo pero en verano debes ahogarte. Además acordate de las viejas, “lo que mata es la humedad” Tengo una idea. Ponete un disco, si poné lo que quieras. No. Pará. Dylan, Bob Dylan. Poné Visions of Johanna, está en Blonde on Blonde. Bueno poné El amor después del Amor, canción número 3. La Verónica. Vení más cerca. Perdón soy medio lento, no quise pisarte, fue sin querer. ¿Así que tenías ganas de bailar? Ey! pero esto es The Doors. Me gusta. Cristal Ship, tal cual, si el poema de Morrison más hermoso. Como un Vals, la verdad no sé bien qué es, es música que se siente en el cuerpo, como espuma moviéndose en el agua. Me decías que tenías ganas de bailar. Es raro esto eh. ¿Cómo mierda no hicimos esto antes? No sé, todo. “The days are bright and filled with pain. Enclose me in your gentle rain. The time you ran was too insane We’ll meet again, we’ll meet again” ¿Cuál es mi vaso?

domingo, mayo 09, 2010

un poco más arriba

Estaba esperando que me escribas… hace varias lunas que quiero saber de vos. Me gustaba cuando conjugabas en presente, cuando vivías sin tener que mostrar tanto los dientes. ¿Qué pasó? ¿Por qué tenés las manos secas? Yo estoy mejor, gracias por preguntar… Si, si, estoy laburando mucho el cuerpo. Si, es cierto la idea es jugar a volar, llegar bien arriba, cada vez más arriba, en una de esas acostumbrada a viajar con vos reluciré una vez más mis alas para planear ante cualquier caída, no vaya ser cosa que me acerque mucho al sol… Leyendo mucho la verdad, a vos te leo mejor con tus palabras, menos rígido, pero te siento más elaborado… Claro la sensación que el fuego está demasiado lejos, ojo pero no lo digo mal. Quiero decir, hay un fuego marcado en estas palabras, pero sé, mirame a los ojos cuando te hablo, que la dimensión del fuego es mucho más grande y seguro, también será mucho más caliente. No te lo voy a negar es cierto. Algunas noches de invierno pensé en jugar a buscarte en algún que otro pantalón, pero esas piernas que venían dentro no eran tuyas… Me contaron que te estás entregando al ron. Tené cuidado. ¿Ah pero lo cortás con limón? Y sí, sino es demasiado dulce, no vaya a ser cosas que te empalagues… Es muy dulce. Leí una vez que es algo así como una especie de licor de azúcar, la verdad que no lo sé. Si por unas Cubas libres… así dijeron a finales de XIX ¿no? ¿Ya no bailás más? No me digas que dejaste de mover tus pies. todos sabemos que hay una referencia marcada. Saliste hablando de la muerte de salir a caminar, de sentir el viento en la cara una vez más como todas otras tantas noches. ¿Todavía Salís a cantar, a lucir tus dientes a la noche hambrienta? ¿Todavía caminas entre la niebla por la mitad de la avenida, sorteando autos? La verdad es que si, hace frío. Siempre hace frío. Che tenemos que dejar de lado el clima de la ciudad y devolvernos a nosotros algunos ratos libres sobre cómo hay que adornar con besos el silencio que reina en el aire. A veces me levanto a la mañana y antes de desayunar pongo a todo volumen esa canción… ¿Te acordás cuál era? “amar, amar, amar, amar”. No sé, tal vez… Te afeitaste. Salvando las distancias, si, hoy tal como ayer… Demasiadas referencias a algo que no sabemos bien qué es… ¿Y entonces? La misma calle el mismo bar, porque si, como un fantasma sé que vas a estar ahí, con esa jarra borracha de alcohol. Yo no me olvido. A vos la cerveza te despierta el amor, te suelta a palabras libres y casi sin pensar simplemente distraés todas las rosas que giran a tu alrededor, casi como un cementerio, estás encerrado entre todos tus cuervos y algunas que otras muertes que no se despegan de vos. Volvé a la vida. Venite conmigo alguna noche a volar. Vas a ver, te va a hacer bien, nos va a hacer bien… Te decía. Afuera está la calle. Hoy es domingo. Salgamos a caminar… Tenemos que dejar al corazón, callate un poquito, y sacalo del cajón. El libro no, el deseo… Tengo pensado seguir hablándote hasta que se acabe este disco, así que bancátelo. De vez en cuando me acuerdo de los libros. Ah pará que quiero contarte algo. El otro día me acordé de Waits, si caminaba por la calle y un señor alto con la voz gastada muy elegante con zapatos en punta y galera cantaba Martha, te juro… ¿Vos decís que puede ser él? Jaja, Qué loco! ¿Y ahora cómo hacemos? Vos tenés mi teléfono. Ah no, el viejo… Si el viejo, ya sé, no fuimos juntos al final. Dicen que está mejor, que ya no corta los shows a la mitad, exacto. El otro día en la radio decían que estaba más atento, más respetuoso de dar un concierto. Buenísimo. Qué mejor que esté vivo. ¿ O no? ¿Y quién te dice?... Es que yo tampoco sé manejarme con los climas. Quizás no haya mucho que decir, digo, las palabras mucho gusto, así como también el paso del tiempo. Es que en el fondo nada se repite, y en algún punto es mejor así, sabemos que nadie quiere que todo sea igual que antes. Sí, lo sé yo tampoco hago nada por seguir el envión y despertarte… ¿Sabés cuántas veces esperé estas palabras? No tenés idea lo que estás diciendo. Pero yo no soy el mundo. Yo soy yo. Entonces hablá conmigo carajo. Si me haces calentar. Al final siempre todo tiene que terminar para la mierda. No te estoy pidiendo puntos medios, pero tampoco… Depende, para el caso tampoco vinieron de vos, bueno hoy sí, recién empezaste vos y aquella vez también. Bueno, pará. Sólo eso querés. ¿Solamente eso? Ya sé que no hay garantías, y yo tampoco las tengo ni mucho menos las quiero. No, no me importa. Si cada tanto prendo la radio, porque sé que vas a estar vos. Cada tanto me acuerdo de eso de Vinicius que leíste una vez, pasa que se me mezcla con algunas canciones de Charly, eso de ven hasta la casa, la casa de armazones blandos. Eso Vinicius decía que la poesía era como una casa, y para vos el amor es como una casa. Bueno nene se termina el disco. Un gusto una vez más. Un Beso, cuidate mucho.