viernes, mayo 26, 2006

Mariana y Carta V

Tuve un sueño preciso mágico precioso y hermoso
además la Carta V.
(empiezan a surgir más de un destinatario)

Mariana

Un bosque con muchas hojas
y mucho viento,
un nombre que no se leía muy bien,
alguien caminaba hacia mí.
Había sol
pero estaba anocheciendo
y ella se acercaba hacia mi lentamente
no podía leer el nombre en la tierra.
Empezó a llover.
el viento soplaba fuerte
mientras la hojas con letras (que no podía descifrar)
circundaban el aire perdidas,
efervescentes.
Ella,
desafiaba al tiempo.
Intacta
pura
sin mojarse
llegó hasta mí.
Me miró a los ojos,
y sonrió.
Corrió las hojas con mares de letras encimadas una por sobre la otra
y me leyó:
-"Mariana" decían las hojas y así se presentó
señalando la tierra.
Suspiré
y me perdí en el silencio,
algo estalló.
Un flash me cegó y me volvió otra vez a sus ojos,
ahí me desperté.

Carta V


¿El alma prohibida
buscará la venganza?

Suave es pensar y de verdad tengo miedo
no lo creo malo sino más bien adrenalina.
El tren estalla en el cielo
y el fuego se derrama sobre una ciudad de fiesta,
el pacto es por sobre todas las cosas aceptar el reto.
Reitero.
Una hoja se esfumo al punto de desintegrarse con tan solo una mirada*
¿magia?
No,
revolución.
El pensar tampoco,
ni hablar del reflejo femenino,
un espejismo en la calle sobre un marco de sangre.
Nadan las mentes que abundan y siguen su curso
presos de si mismos actores sin permiso ni advertencia.
Llora la virgen violada
tan ingenua ,
asombrada por el marco sexual que tanto me apasiona.
Las piernas se desatan
y comienzan a bailar al compás de bicicletas.
Timbres que incitan al carnaval
es el amor un encuentro impersonal
y si es en invierno lo mismo da.
(la primavera surge desde el fondo del alma y la incertidumbre no descansará solo en palabras getando y delegando utopias para preservar el sol)
Corren los caballos en busca del circo indebido
y las riendas son sedas romanas que adornan sus cuerpos,
la música declara la guerra
es el arte en busca de su revolución.

Su poeta

*Arthur Rimabud

lunes, mayo 22, 2006

Carta III , Carta IV

Carta III

Tan solo es que no comprenden la conexión grupal.
Un destello de princesa que circunda los aires revueltos en veneno,
y allí están ellos
los cuervos de la mentira
que acechan a la espera de un desprovisto instante,
y así abusar de mi cuerpo halado
despedazándolo en mil pedazos,
comerme en carne viva.
Es el perderse en los mares del amor
y ya su ambivalencia con el odio
morir de pie a oscuras en un baño
chorrea sangre que ensucia mi cuerpo
el ritmo libre que nace del alma premeditado.
(Esto suscita y remite a una gran muestra de tradición.)
S canta con profesionalismo si surge la pureza
y se forjan coronas de fuego,
es la ceguera del prestigio en la vecindad del resentimiento
la que me apaña con sus dedos mágicos
con suave su andar y el relax de pensar en el desacatado circo.

Su Poeta

Carta IV

Tomo aire:
El sueño me hunde en un mar de dudas
es el despertar en la eternidad de los pensamientos.
Las horas limitan la capacidad de verte
y pensarte entonces es mágico.
Te figuro de acuerdo a lo que me rodea de a momentos.
Eres sustancia en pleno apogeo a punto de estallar
La desesperación agudiza mis sentidos y mi percepción.
(Abrir los brazos
dispar luz
y terminar en un suspiro.)
Camino en el aire sin gravedad
y percibo además varias historias
en palabras mixtas de poesía y libertad.

Su poeta

miércoles, mayo 17, 2006

Entreacto y Carta II

Alguien decifró el destinatario por eso marcaré el entreacto con una premisa
y por demás está decir que terminaré con estas VIII que ella nunca vió ni menos imaginó.
Después, veremos que sucede con los marroc y los besos de café, entretanto...

Entreacto

Me preguntaba si nos vimos.
Quizás, los recuerdos bañan deseos
y es tu sombra la que brilla más que tu cuerpo.
En el escenario
como una mítica estrella del séptimo arte
rendiste honores a tu nombre.
Pienso en tus labios
y la conmemoración
es una danza pura rozando el terciopelo
a la intemperie de los sueños.
Voces como susurros
de marionetas exentas que han atravesado espejos de sal
incluso cautivando con otras voces
llevan a cabo la falsa mística
y el abuso como carta común.
Me estremezco pensado en tu piel
y es que la seda misma tiene espinas,
quizás el resabio de tus besos
es el fuego que me incinera
y que me ha dejado ciego.
Declaro el entreacto
y lo presiento…
…nos veremos otra vez


Carta II

A decir verdad el tren es veloz
los tripulantes del clown se ríen
al compás de la música que rinde silencio al sol.
La pirámide gira tan rápidamente que se mantiene en el lugar
mientras bailan las sombras como disfraces y las caretas son marcas,
¿reflejos?
El agua se evapora
si ante la verdad haz de poner a dios.
Cuestiono entonces el porque de la huida.
Cuando?
El encuentro fortuito estuvo en mi memoria,
la conexión especial carente (o no)
del espacio
y el tiempo medido es solo una presión.
La primera es un desacato,
¿nadie juzgará el por que ni el como?
Acepto el reto que nadie a impuesto
veo llorar a la tierra
sucia de angustia por el resentimiento
el conocimiento es tan solo encontrarse
o perderse, lo mismo da.
Deja tan solo desarrollar el terreno con la experiencia.
Un suicida ríe y el orgullo se vuelve un vicio,
se quiebran las bailarinas de seda que se encienden
en el fuego.
El sexo es la prueba de los espíritus reprimidos ante el cielo
me arrodillo y niego haber desatado el caos.
Tan solo lo plegado es un mero desafío
y por consiguiente, tomo del aire los puros que he descubierto.


Me gusta la conexión en estos planos
sin límites
y tanto para mí
la medición no existe en realidad.
Agradezco la respuesta
y el trato
lo considero un acorde
sostenido por el mero placer de dejarse llevar.

Por esto considero que la mugre está y me molesta
no así bañarme en la suciedad oriental (u occidental)
desaparecer en el aire
(estar sentado)
la irrealidad de nuestros claustros
bañémonos entonces
sin el tiempo y/o lugar.

Su poeta.

viernes, mayo 12, 2006

Carta I

Hoy empiezo a mostrar una serie de VIII cartas que en un momento solo alguien las vió, quizás ese alguien fue artífice de la sinotnía para transcribir estas líneas al papel. Es por eso que las sumerjo aquí,
por todas las cartas.

Carta I

En el sueño me sumerjo
y pierdo estabilidad.
Los pensamientos actúan
marcan terreno.
La necesidad de viajar
de comprender, componer
aprender a perderse en el camino.
[Digo en voz baja]
La noche me riega,
la luz de las estrellas y el calor
fundan y fecundan líneas,
trazos en el aire.
Me sumerjo en el sueño
y pierdo estabilidad.
Los pensamientos actúan
marcan terreno.
La necesidad de viajar
de comprender, componer
aprender a perderse en el camino.
[Digo en voz baja]
La tribu es acorde a mí,
es el entorno y el sol
que sale por la madrugada
mejor dicho,
siempre está.

Su poeta.

viernes, mayo 05, 2006

Tres viajes enlazados...

Kamikaze

La explicación de las lágrimas como consagración
será entendida en silencios…

…abstracción.

Un encuentro con palabras y arena inauguran el ciclo.

Kamikaze

Cuando la dispersión
y la continuidad de los encuentros
se vuelven rutina,
los besos y caricias pierden la magia.

En verdad el comportamiento no estaba ligado al sexo
ni menos al sometimiento,
más bien
a la proyección y la prestancia de la compañía.

…en el cambio…

Un referente más que importante,
tomó posesión de mis palabras
expresándome desde el fondo del alma.

(Todo ha caído mal).


634 (Bucles de vida)

La luz me estremece,
mientras busco al barco de cristal que canta.

Necesito de ella
necesito cambiar y sentir
necesito cambiar sentir y sentirme
las heridas sobran pero la luz resplandeciente está.
Y es que no es simple
como tampoco desgarrarse lo es.

Lo sustancial del alma está en duda.

Buscaré los ojos del cielo en tu alma
y jugaremos en las conexiones,
la sonrisa
la expresión
y el molino rojo.

Las palabras…
quedarán secas de vida sin poder cautivarme incluso en silencio.


Crisantemo:

A pesar de las garras filosas
esta vez pude atravesar rápidamente el túnel .
¿Será que los enanos andan perdiendo el ritmo?

Busco el sol
las marcas y el silencio me atosigan hoy
me sumergen en un infierno sin luz.
Los duendes y las sombras me castigan aquí
en el túnel
que tiene lugar en sueños.
El dolor sin piedad me despierta con un aura,
me presiona
me castiga
y forja el hermetismo
el abismo a mis pies.

Los gritos en silencio no alcanzan
y en su clímax
con una explosión llega a su fin

Imagino tu voz como una lengua de terciopelo
Crisantemo bucles de vida
pétalos de seda.

Giro en deseos y espero beber de ti
jugar con tu sombra,
pienso y me estremezco,
el terciopelo brilla en la oscuridad
la luna es un buen recuerdo.
La música generaba el clima
y las miradas perdidas incitaron a los sueños,
la risa fue un eclipse
un eterno el resplandor.

La repercusión de las miradas
fue quizás el detonante
o mejor dicho la concreción
de un concepto carente de práctica
y la luz fugaz
que citó al próximo encuentro.

...el volumen del dolor se incrementa...