miércoles, diciembre 31, 2008

I´m Not There, I´m Not Here, I´m Not.

El sueño de escribir como inversión y proyección del deseo por sobre el miedo a quedar en silencio, a no poder escribir nunca más...

...camina descalzo concentrado en ir
irse,
y volver ya no se vuelve
ya no van a esperarte
nogal espurio
librate al viento a volar
liberate de la canción
no hay mar para los ojos sin cielo
solo la niebla
solo el hedor...

...y es que en cinco horas hay que estar despierto
(estás) viviendo al revés
otra vez
escribiendo hasta desaparecer
por curiosidad...

...la entrada fue caminando y la salida a toda velocidad.

-¿Y la pregunta?
-¿Cuál pregunta?

Cambian las ansias
se agita la respiración
nadie es culpable por jugar a perderse
nadie está exento de salir a correr
y ahora vuelvo a caminar
me envuelvo en la brisa
ríe el aire sobre mí, me recorre
ya no viento
brindo por la muerte del desierto desvistiendo la canción
ha pasado el tiempo
gira el sol verdeazulado
el domingo amaneció teñido de rojo
las raíces están devolviendo al caballo por partes:
Primero la sangre
después la voz
la duda indigesta
y el destino kamikaze tan solo duró en el viento.

lunes, diciembre 29, 2008

el sueño de escribir como inversión y proyección del deseo por sobre el miedo a quedar en silencio, a pensar en no poder escribir nunca más. Yo Creo.

"eso es lo que vos crees... nada se rompió"


A ver cómo empezar,
cómo.
Quiero escribir y poder decir
y poder salir
quiero verte bailar
pienso en si siento
pienso en si el sentir es real
pienso en si el sentir es cantar
pienso en si el fluir es el mal
en si decirlo es el mar
en si callar es acaso el bien
yo no sé
ya no sé
ya lo sé
si es cierto
esto es la verdad, eso es la verdad
Si yo se y con eso qué...


me duele el dolor
me duele el ardor
me duele el amor.

Extraño,
que extraño.
¿Qué extraño?
extraño...

el centro de la gravedad.
La lógica que se antecede incluso a la palabra y desde ya también porqué no el deseo.
Ya no quiero callarme más
hoy entiendo
ya lo sé, no es tiempo
no me quiero dormir de espaldas amor
quiero la luz del color.
Mi amor.
¿Qué pasó?
¿Quién sabe?


Yo estaba ahí parado
sí, me llamaron a subir al cielo en la tierra
al menos una vez
al menos otra vez
otra lectura
una voz
para qué
para quién

para mí, para él
para vos, para dios

el poder como fuerza
y el poder desde mí
un abismo
el límite
el pudor, el sudor
tus manos
quiero verte bailar

quiero verte bailar ahí, así
para mí.

Restos, retazos, rastros
y es la imaginación.
¿Cuál es el margen?

Entró al cuadro caminando
sólo se ven sus pies.

Es como vivir.
-¿Cómo?
-Sí, como un vivir.

Sin fin desde donde ya no voy a decírtelo
Tengo que guardar silencio, lo sé
debo hacerlo.

¿Cómo sonreír en el sueño
si no dejo de soñar y ya no sólo despierto?

No sé si es tan extraño, pero pienso que no es sin querer el escribir otra vez con lápiz en un nuevo final de año, sabiendo que las hojas se manchan, se ensucian,
que las palabras se borran, que las palabras se deforman.

Digo que el silencio clamará por mí.
(En silencio).

Estuvo sentado ahí yo más de una vez y por eso es que yo no quiero volver,
nunca nada es igual,
lo sé, es un respiro
lo sé, como un deseo.
Recomenzar, se recompone.

No quiero reescribir.
No quiero sobrescribir.

Ahora que lo siento.
Claro, sí
Ahora que lo siento.
Esto era.
Esto es.
La idea, el cenit
una imagen, una sensación
un sentimiento, una vibración
la falta de aire, la respiración.
Esto era.
Esto es.

Esto es extraño…
Esto.
Esto es.


Como nunca antes.
Como la primera vez.
Una palabra conduce y sin mirar hacia delante yo te toco cuando nadie nos ve.

Es infecto mi amor,
El amor es inmenso.

¿Y acaso uno se remite al público de, para saber si puede escuchárselo?
Según la tribu en la que uno se regodee es que se señala con el dedo apuntando hacia afuera de uno, sobre/hacia el adentro de otro.

Una cruz sutil se estrella
y se cae reventándose,
y se reinventa al caer
el momento
instante eterno
en el que atraviesa el suelo
a los ojos de quienes atónitos
no entienden que el cielo es un sueño incluso en estos tiempos,
incluso para vos, incluso para mí.

Veros opuestos que corren
sin saber por qué,
Ellos no saben
yo los vi
corrían, sólo corrían.

Con gracia, con calma
con liviandad.
Despacio, de espaldas
sin piedad.
Y sí, prefiero caminar de más
ya me fui
hacen de cuenta que no me ve,
que no me oyen, que no miran,
hacen de cuenta que no me ven.

-¿Y sí la culpa es del viento?
-¿Del destino querés decir?
-¿El destino no es acaso el viento? Quiero decir el aire que cierre el aire propiamente dicho, el aire que recorre y nos atraviesa y hace de nosotros la vida, la historia, el instante y pienso en el viento, como clima, como estado del tiempo.
-Días de lluvia, cielo nublado.
-Luna abierta al amanecer, sol rojo como la sábana roja.
-Es el color de la sangre.
-Es el color del sol.
Es el color del amor.

Miro mi mano.
Sí, esta mano que se mueve de izquierda a derecha.
Sí, con la cabeza apoyada sobre el lado izquierdo en el antebrazo derecho, y veo con el movimiento diagonal de los ojos, cómo se dibuja el trazo de lo que escribo aquí en el papel ahora en este preciso momento.
Dylan canta.
Dylan me canta al oído
susurra su voz cruda abierto a la sangre en baldes de lluvia
lluvia de sinceridad
y miro mi mano
mi mano que hace fuerza
mi mano que buscaba besos en tu boca
Y pienso en el deseo
y pienso en el entierro
y pienso en el cielo
y pienso en el encierro
pero miro mi mano y pienso
y pienso en la palma de mi mano
pienso en mis dedos
siento en mis dedos
siento por mis dedos
veo por mis dedos
un ojo parpadea en mi palma
lo siento,
se abre y se cierra
lo veo,
veo que escribo al mismo tiempo que se graba en el papel
lo leo
lo pudo ver
y veo
y busco un dibujo
de atrás, visto desde atrás
eso es así,
de espaldas
está de espaldas
es una mujer
puedo verla,
es la espalda de una mujer
una mujer en un cuerpo
una mujer en el sueño
veo la espalda de una mujer
suave, lento
puedo sentirlo,
lo puedo ver, tiene una marca en su espalda.
Quién será ya no importa.
Una espalda con una marca igual a la que el ojo de la palma de mi mano.

Si meto el dedo anular dentro de mí, dentro de mi oído,
sin taparlo del todo, todo se tiñe a metal.
¿Por qué?

Recuerdo y veo cuando estoy escribiendo esto.

Nunca el dueño, eso jamás.
Quizás el despertar,
La pena de llorar dormido o soñar extasiado
pero nunca dueño.

Tanto es el odio para quien habla simple y expresa con musicalidad la que por lo menos y por lo más, un significativo número de seres se siente a gusto sin asesinar, ni corromper a nadie, simplemente oyen, escuchan, cantan o tararean sus composiciones.
¿Por qué? Bah, qué se yo. Eso sí, se jactan de la imposibilidad de uno de abandonar la danza retórica de las palabras difíciles, bufando también por la incomprensión de la simpleza y la decantación en una primera lectura.

Te veo
no, no te veo
intento verte
sueño verte
incluso quiero verte
pero no te veo
no puedo cerrar los ojos y verte.

¿Por qué?
¿Porque me encerraba en el baño?
¿Porque me daba vuelta y hacía fuerza para dormirme?
¿Porque quería enredarme en vos y te miraba dormida?
¿Será por esto que no te puedo ver con los ojos cerrados?
Será porque mi mano extraña tropezar con tu lunar recorriendo tu espalda siempre por primera vez?

¿Cuál es en realidad la hora de la noche?
¿A qué hora empieza la noche?
¿A qué hora muere la noche?

Escucho un ruido que viene desde atrás de la pared,
es raro, como una máquina, como un motor,
no llega a ser un ruido blanco, seguramente tampoco sea un ruido sordo.

Caminante con ojos de carey
pupilas de cristal negro
una máscara para volar
y vibra en la certidumbre fiel
una rosa
capullos de miel
abierto el agujero
Solo al aire y en los ojos
talla, escribe
graba en el tiempo
viento inmortal
su forma
a escribir el aire
dejo de pensar en pérdida
no más
no cesará la recaudación
síndrome de la abundancia.

Falta el olor a casa.
¿Dónde está?
¿No está en mí?
Un día antes a mi cumpleaños,
hace 15 años
vi un semáforo en una luz
miedo a la muerte de la imaginación
cielo de nieve
una sábana de algodón.

¿Cuán grande es el abismo del silencio?

Y espero al amanecer pero no sé cuánto, la medición aquí no es por tiempo,
no es por cantidad,
tan sólo esperá a la ciudad.
Tan solo calor. Tan solo silencio.

La sonrisa en la pared,
y bajo el agua oscura:
-Es para vos.
-No lo veo.
-¿No lo ves?
Es un sueño que baja hacia aquí
sin voz.
-Mejor no digo más nada.
-Tranquilo, nunca nos vamos a quedar sin habla.

¿Despacio como velocidad o como súplica?

Quiero viajar a vos
y espero
la noche espera también
el día espera.
Quiero viajar en vos
y espero.
El día espera también
la noche espera.
¿No ves que aún es de noche?
¿No ves que hay un lugar?
¿No ves que la luna se envuelve en su frialdad?
¿No ves que estamos cerca?

Brillas para mí en el umbral
aquí para vos el bosque
destino tibio de aromas viejos
añejo el dolor
yo no anhelo el miedo
más bien cierro los ojos y ya no hay magia.
¿Dónde está el corazón del jardín?
¿Dónde está la ciudad que fundó en vos la mitología del poema?

Y como duele la noche
el olor a viento
casi por dormir y en un llamado me entrego al sueño.
Ya no hay por dónde salir
y el por qué
semblanza
hay una casa en el mar que mira al sol
mato y muero por vos.

-Tenés que escribir.
-¿Por que?
-Es tu arte. Acá tenés hojas, lápiz y una birome.
-Pero yo…
-Está bien por eso te trajimos una lapicera y un cuaderno.
-Uhm…
-La tinta es negra y los cuadernos, uno es de tapa dura y el otro es flexible.
-A ver si entiendo…
-Tenés que escribir.
-¿Por qué?

Todavía vibra el infinito aquí.
Acá adentro recuerdo en rencores
hago fuerza para salir de mí
es la casualidad
pero al pensar todo dentro de mí se retuerce
como el fuego que derrite las olas.

Siempre salir a correr
y ya no quiero escapar ni esconderme
una flecha marca el lugar
adentro del palacio
en formas como una canción
en la ventana,
dejame ver
salir a jugar
hermosa la mañana
gira el viento alrededor
el cielo sabe que nada se rompió en realidad
y yo no creo en el quiebre ni en la muerte pero me caí
sueño que sueño en un sueño en el sur
el color, la espera,
verde, rojo y azul.
Una lágrima a orillas del río me vuela la cabeza como la fuerza del viento
volando en el mar.
¿Por qué?
Porque el cielo es azul.
Porque el cielo es real.

Dibuja un mapa
una razón, una oración
el encanto
un cortejo de amor
yo no sé si es que hay algo pero me tengo que ir
creeme,
se queman los números que llegan al sol
nada hay en realidad.
¿No hay acaso ya más nada que aire?
¿Dónde se fue la memoria?
¿Dónde destilaron la ceremonia?
¿Dónde florecerá nuestra sangre?

Flotan sobre el mar, brotan,
florecen a la mañana en la montaña.
Ahora parece irreal.
Ahora parece ideal.

Te vi en un rincón
fotos en el mar
y la risa livina desarma la rigidez de mi sembalnte al alba
y todo fue aquí
un llamado a los ojos
un aleteo del cuerpo
corazón de mar abierto
un dolor intenso
un ardor violento
una voz adentro.


miércoles, diciembre 17, 2008

- estado de excitación -

“La gente de aquí
se ha convertido
en la gente
que finge ser”
27/7/1981 Sam Shepard


….y dónde vas
y dónde voy
y por qué…

Las calles de la luna
camino a tus pies
la bruma se cae
y en un quiebre de la voz
la ciudad en la avenida mira alrededor
juega con sombras.

…y dónde estás
y donde voy
y por qué…

Un nombre como un rayo
y yo que no digo nada
y la voz que nada dice
arena manifiesta
corte desplazándose alrededor.

…la última voz...
la última vez…

Subir por la avenida a la luna
buscando el viento
vuelvo al mar
otra vez
la voz que solo gime.

Todos los huesos pueden y deben surgir
en el centro del abismo
en el umbral,
beso de luna.

Usando el tiempo
¿Cuánto falta?
¿Qué es el tiempo?

Un reclamo en una función
y el deseo y las ganas
y no puedo imaginar, no
si no puedo imaginar un mar sin vida
y no puedo imaginar, no
no puedo imaginar un mundo sin color,
un sueño dormido hasta llorar
rápido
y de qué hablamos
rápido…

…nada de velocidad
reclamo la calma
incauto quiero decírtelo
…despacio
por favor despacio.

La mala mezcla de color
exceso en el contraste
caminan a la par juntos en descomposición parecen impuestos
presentes corriendo bajo la escalera
caminando
siempre en un jardín
corriendo
siguen al conejo blanco
sin brillo
son solo colores
son solo luces
señalando el río
hablándole al río
mirando al mundo alrededor
entre las manos superpuestas renace la fuerza del color
la fuerza que no muere
cambia de forma
no muere, deforma
no muere, se mueve
la fuerza renace entre las manos superpuestas del color.

Brota la voz en los ojos del dolor
Baires al sol
descalza de vuelta a la lluvia
dorada la miel que viene desde allá
¿Cuánto más?

No puedo explicártelo
de las manos una noche no desaparecerá en el ardor
sabe la sabiduría a lluvia
en la luna hay calles que caminan a tus pies
adiós
un puente despidiéndose
una escalera en un tren al sol
despacio
el tiempo siempre
al borde
un reloj en el bosque.

Quiero verte bailar sobre el mar liviano
anhelo las manos en el árbol rojo
palabras al acecho en una caja y una flor…
¿Cómo estás así?
Un mar sin color
un beso de miel perdido.
¿Dónde estás?
¿Cuándo volveremos a sembrar el alba?
Y en las flores inmortales yo te veo a vos
al oído en un susurro,
yo hoy tuve un sueño con vos…
fotos en el mar.

Cómo no representar tu nombre
Cómo no traspapelar tu nombre
Cómo no querer jugar tu nombre
Cómo no fundamentar tu nombre

Te imagino imaginar imaginándome.
Despacio
no hay lugar
sin espacio
no hay lugar
la ciudad ya no me advierte a mí
el ostracismo ya no es un estadio de conciencia.

Viajando sí, me subo y me voy
sábado a la noche
a la salida de la radio
noche desierta
noche de arroz
desde ayer.
Desde hoy
como una perla sí,
un poema
la luna es una perla y voy
sí, viajando y me subo y voy.

Amor entre palabras que no suenan más
transitan como ecos en mi habitación
me despierto temprano pero ya no hay más trenes
amanezco cantando pero ya no hay más reloj.

Cómo no representar tu nombre
ya no puedo escuchar la voz
necesito sí, algo más que tiempo
y todo escrito está ya en el viento
quiero creer y elijo hacer
dorado amor el dulce frenesí
y en la canción del mar si hay dos hay dios.
¿Cuán alto estás?
¿Cuán grande voy?
Extraño el cuerpo al caer.
Extraño la noche abierto
y oler la piel
la transformación en formas que no quiero ser
que no vi llegar
que aún hoy tienen sed.

El cielo enterró a la luna en la oscuridad
te vio caminar sola.

18 minutos de cielo
y los besos en espejo
atravieso la pared
y corremos en velocidad
hacia adentro de la flor
ya no hay lluvia
ya no hay muerte
quieto espero el canto
la sonrisa de la luz

Y al llegar la mañana en paz
en gotas de lluvia dibujándote
en formas encontradas
en lágrimas misteriosas
Y es la miel en tu panal
el sueño inmenso reflejo de ciudad
la furia del cielo
¿Quién intentará destruir la lluvia?

¿Y qué pasó?
¿Y qué fue esto aquí?
La libertad desentrañada
Se esconde el sol
es la mañana
y es que aún no hay quien cree.
-Pero yo no entiendo- replicó la voz.
¿Y yo?
¿Y esto?
Yo tampoco entiendo
-¿Por qué escribís? ¿Por necesidad?
Porque no puedo hablarte.
Porque no puedo decírtelo.
Porque no puedo encontrar la forma que al hablar decante el deseo.

Quiero ver tu disfraz
un vestido te arropa el miedo
una flor me habla
una flor cayó
tiñó de verde el panal

El cruce del tiempo pasa sin mirar atrás
en un sillón, acostado entre las flores
nadie mira la pared
nadie mira
nadie ve.

Tu cuerpo espera
es la sensación que despierta al sentimiento
lo que espera
lo que espero también.

Como un reloj
el tiempo
el viento
el sueño
y pasa.

Todo atraviesa el aire
gira, da una vuelta y se va
como una ventana
en tu oreja
una palabra
un poema
mi voz.

Un mañana sin más
un mañana
sin horas, sin hoy
un mañana en el vidrio,
a través de la luz la mañana.

-No quiero ser historia.

¿Por qué no hablamos más del inicio?
¿Por qué no hablamos más del principio?
¿Por qué nunca perdimos el juicio?

Salimos a caminar.
Nos fuimos de ahí.
Hacía rato que no estábamos ahí.
Alrededor.

A quién puede venir a decirte que no fue así,
después de todo vos desde tu lugar simplemente viste o actuaste desde la raíz,
desde abajo,
llena de tierra.

Fotos en el mar.
Fotos del mar.
Fotos desde el mar.

El riesgo de esperar la noche para poder salir a oler el tren.
Pocas veces pude sentir y explicártelo.
Cercano a donde dije estar estabas vos.

Quince más para ver caer el sol.
Desde adentro no habla el fin
al final no es el lugar
no el hecho
más bien el cuidado
la fortuna de echarse a volar
el viento me toca la cara.
Necesito respirar la voz como un eco
un susurro sin color
quién dice bonito
no es por distinción
quizás hartazgo, quizás no hay sol.

-¿Dónde estabas?
-¿Dónde estás vos hoy?
-¿Ya no dormís de espaldas?
-¿Ya no escuchás la voz?

Después de allí salimos a caminar en mí, las voces no eran mías, era simplemente yo, suelto de la presión del cuerpo lidiando con el alma, yo vi tus ojos, yo vi el amor. Sentí el llegar convertido en noche, una promesa, la voz, una esquina, fuimos a buscar la voz, a secar la sed, a jugar en dos.

La confusión siente a la esencia en el río
la desolación busca el aire en un recuerdo.

Y me siento abierto, abierto veo y miro, y escribo así, acá,
necesito derribar las puertas, ya ni los árboles,
no hablo ya del bosque, no figuro ya más paisajes bucólicos,
no sé si acaso los jardines están secos ya,
si acaso han bebido toda la sangre,
si la tierra ya no subirá por mis piernas,
si acaso ya no intentarán embarrarme a mí para hacerme carne,
para volverme raíz, ya no.

Los lirios perdidos están, deliran, y el pacto, promesa de amor, y es de noche,
¿yqué puedo hacer?

Tensión, sí, por el tiempo.

¿Acaso otra vez hablar de la necesidad de la paciencia y la tranquilidad?
Dejo caer de mí una lágrima y al caer revienta y resucito al verla explotar, sí.
¿Dónde está tu cuerpo? ¿Por qué? ¿Y por qué no está con el mío?
Tu alma. Tu alma.
Mi amor.
Aún ahora, a una hora.

“Hermano:
Silencios de una propia cruz
el bosque donde vimos nacer la flor”
Leo Moreno

miércoles, diciembre 10, 2008

La fe enceguecida.

Detrás de la necesidad de la primavera las palabras, yo conozco un jardín de bocas con colores abiertos, es un sin fin de valles encantados, de vicios de despertar, de miradas abiertas, de sueños despiertos, de saber ver, de querer mirar, de mirar querer, de querer abrir, de solventar el aire, de desentramar las redes, de no pensar, de valles encontrados, de manos enlazadas, de piernas enraizadas, de gritos espantados, de aromas sincopados, de besos desesperados por volver a dormir


me escucho hablar y te veo
sí, a través del vidrio
te veo ahí mirándome
riéndote por mis gestos

hablando del ensayo
del ensayo y error
soledad
1 de noviembre
gracias
amor, si el amor
ruido de lluvia
el amor,
calor en invierno
el amor
ruido de lluvia
el amor
soñar despierto

______


te quiero ver
quiero darte flores
razón
¿cuál es la razón?

______

y he quebrado a la rendición
fatigado por el calor sin sangre
no es rendición soñar
amar es una ceremonia en la sangre
y especula la sonrisa herida
cansadas las estrellas bajaron del cielo
y despiadado es también el despertar
y yo "te regalo un racimo de sueños"

_______


tu nombre besa el color
y al nacer la flor
el sol desfila en plegarias que van
dame la mano
tu nombre besa el color
en palabras
llueve la voz que pierde cuerpo
y gira la luna en el mar
busca la sal de tus manos
mi piel
busca los ojos en el jardín
entre la gente
y la fiebre aflora a la deriva por despertar
llevame tan fuerte
el sol besa tu nombre en palabras...

_______


y así en una estación
dorada la canción
inmenso el comienzo
en una noche sin dios
el frenesí en una oración
la locura desatada en el río incierto
aluvión de gotas para hacerte llorar
y quien quiera oír que sueñe
y que grite despierto
soy un príncipe irreal
navegando siempre a la deriva en el desierto

_______


sol desde el alma que mana el amor
la mañana dice que el corazón está cansado
y así en el aire vive el color
los ojos pardos profundos y extraños
en pasado desafinan magia
y tu boca roja me lleva al río como un soñador
confrontando en los ojos de dios
conversando con los ojos los dos
como un milagro,
miro y veo
y solo dice "Es ausente"
ser ausente, soy ausente
ya ni siquiera estar ausente
ya ni siquiera estoy
ya ni siquiera
ya ni
ya,
de un vals se puede cruzar
si solo si
volver desde afuera
despertar tocándome despierto
envuelto de huesos dejame verte otra vez,
aunque te abraces al silencio
la figuración con los ojos cerrados
siempre está abierto el telón
en pocas palabras
entregado al sueño
tengo miedo al amar
otra vez
otra vez volver a la mar
otra vez
otra vez volver al mar
otra vez
otra vez a volver
otra vez,
vuelvo movido de verme
vuelvo dormido de los ojos del sol
vuelvo al mar de miradas difusas
y canto despacio
no quiero despertarte
no esta vez
ya estoy yo volviendo del río
ya estoy entre colores desafiando el milagro.

______


La lengua se traba
busca en palabras la forma de la boca
la lengua navega, degusta en vilo
indaga.

_____


Nos separa una puerta
mirando hacia abajo los sueños saborean lo labios
en la arena, entre las piernas
bajo el sol, sobre la arena
con los ojos cerrados.

Sin piedad.

Con los dedos quebrando el mundo.

Deshaciéndolo.

Desplumando la tinta.

Deshaciendo el sueño.

Despacio por favor.

Blanca y universal resulta a veces la oscuridad por debajo del cielo.
El eco de las fotos y mis manos que me separan del sol.
En falta.
Solo estoy jugando a desaparecer.
Solo estoy jugando.
Solo estoy jugando dormir.

_____


Sí, bien.
Puedo decir sin miedo.
Puedo.
Puedo decir.
Sí, bien.
Puedo decir con miedo.
Puedo.
Puedo decir.
Sí, bien.
Debo decir del miedo.
Debo decir.
Debo.

_____


A la máxima expresión.
A la mínima orquesta.

_____


Y desbordé de situaciones adversas que me atravesaron al punto de querer quebrarme para ver si con eso podía reventar, o al menos ver que me salga sangre.

_____


Huyendo de Baires
o de vacaciones de la ciudad

La vi correr bajando la escalera
en la avenida alrededor del sol
dictaba frases en el aire
envuelta en una lluvia insana
desbordada de llorar
me amaba, lo pude ver.

La vi correr entre los pies de dios
mordiéndose los labios
entre la luz del viento acaricio la voz

lo que ves que lo que hay
da la vuelta y gira en torno a la voz
la conciencia
se desarma en hojas quietas
y las máscaras del circo ríen hacia adentro
detrás de los ojos negros
detrás del sol
detrás del amor
detrás de la espera.

sábado, diciembre 06, 2008

Apuntes vivos en el color decididos a inmortalizar el aire.

De espalda en la luna
los dedos y la sonrisa que tiembla
el amor desangra en hojas con velas
implora descalzo por escuchar la voz.

Veo
¿Detrás qué hay?
Una calle.
Dónde está la voz.

Veo la luna.
Al llegar la noche:
¿Qué mirás?
¿Buscás en las letras el olor a lluvia?
Conozco una sirena verde que salió del mar
susurra sueños dorados en mi oído.
Veo,
detrás de la calle
¿Qué hay?
Apuntes vivos en el color decididos a inmortalizar el aire.