martes, octubre 12, 2010

septiembre 2010

Ah! otro día,
desarmado ya me despierto,
siento el calor…

Para empezar hoy al sol voy a darle la espalda,
voy a hacer con mi cuerpo mi propia sombra y escribir,
escribir sentado en el tronco de esta burda estación
escribir en un papel blanco
papel pálido,
papel falto de sangre.

¿Por qué el amor es más que una noche?
¿Por qué el amor es más que una noche?
¿El amor antónimo de desamor?
¿El amor es vida? ¿El desamor es muerte?
El amor también es muerte porque siempre supimos,
desde el momento que empezó, que todo, todo, ya estaba muriéndose, muriendo para poder recomenzar.



Hay para quienes hoy arranca un año nuevo.
Para otro siempre hay algo a punto de empezar.
Here is the sun
Breathe the little sunshine again

El sol pega y pega fuerte.
El sol quema y arde.
El sol seca el barro del llanto,
el llanto que vimos todos
y por eso llegó el viento,
para llevarse la mierda,
para levantar polvareda y darle vida al sol.

¿Cuánto hace falta?

Como son las cosas, como son las casas.
¿Las casas como cuerpos?
No. Las casas como cuerpos no.
Los cuerpos como casas.
Refugios de sol para abrir la puta tormenta.



Ruedan sobre mí tus manos.
Hoy al fin, después de tanto tiempo recolectamos nuestras flores nena.
Ya no hay más uvas viejas y flores secas,
ni sombras muertas.
No nena. Ya no.
Ya no hay más nada de eso.
Por suerte. ¿Por desgracia? Por azar.
Ahora que es tiempo de decir lo que uno necesita decir,
porque hay un alguien quiere escuchar, .
Ahora, ahora no me salen las palabras.
Ahora no puede decir.
Ahora no me sale hablar.
No me salen las palabras.



Tarde o temprano la lluvia cesa y también la tempestad.
Ahora:
No sé si las nubes negras o bien la niebla correrán la misma suerte.



Tenés que salir a caminar. Desandar tu gloria entre las calles de cualquier ciudad. Ya pasó el invierno pesado frío y denso, atrás quedó el resabio con lluvia y niebla.

Tenés que salir a caminar. Desandar tu gloria entre las calles de cualquier ciudad. Brillante, inmenso y hermoso está afuera el rey sol, espera tu caminar con los brazos abiertos y las botas de cuero negras moldeadas a tu imagen y semejanza, listas para probarlas, pulirlas, gastarlas, y deliberar si es que acaso están preparadas para ser las botas del caminante que camina sin parar, construyendo calidad y reivindicando la resistencia.

Tenés que salir de entre sucio jardín de grietas y flores negras. Abrir las ventanas, airea, además tengo para vos un cable con noticias de último momento que pueden interesarte mucho. En serio te lo digo. Mirá. Para tu información y para que lo entiendas de una buena vez, la soledad ya no sigue tus pasos. La soledad ya no es quien te sigue noche y día jugando a ser tu sombra. No. Tu Voyeur, otra de las tantas estrellas hambrientas, una más de las que disputa tu atención y sueña con vos. Tu futura ex amante. La nueva enamorada de vos, la deseosa y enferma (A CUALQUIER PRECIO!!!) de quedarse con tu verbo, con tu cuerpo y con tu voz es la humedad. Por eso vino en la inundación. Porque vino dispuesta a barrer con todo y entretanto ahogar también a la soledad. Pensalo. En serio.
Tenés que salir de acá. La humedad ya está acá. Ya vino y los dos bien sabemos que ella te encontró y acá estás, sin verla todavía, ella juega invisible a que no sepas quién es ni donde está, pero ya está regalada, desesperada por agarrarte y pienso que ahora que está a tu alrededor, ya no piensa en soltarte nunca más. Pensalo. Pensá en vos. Pensá en el libro y llamame. Respirá. Tomá aire. Ventilá bien toda la casa. Y por favor te pido ya que está una cosa más.
Si por esa puta casualidad estás dispuesto a salir a ver el sol, no mires la pared.



Un viejo vuelve a la caza. Busca seducir un cuerpo. Bien sabe que tal vez esta sea la última vez y por eso con precisión quirúrgica elige cada palabra. Piensa todo lo que no se ha animado a decir hasta entonces. Sane que quizás esta sea su última anécdota, la oportunidad de ser inmortal conjugado en un ascenso perpetuo, en constante progresión. Disperso en la concentración de no perder su última entrada a la gloria deja pasar delante de sus ojos a su primer amor, quien lo huele y lo reconoce, se vuelve sobre si misma, la misma esencia, estirada pero la misma piel. Hoy, hoy tal como ayer, le salta encima para sorprenderlo, grita su nombre al oído, y el viejo cae de golpe al piso en peso muerto. El viejo murió de un infarto pero feliz, entró a la no vida con la voz y la sonrisa de su primer amor.



Veo tu boca de carne roja que me llama evanescente
Me llama tu boca joven.
¿Qué busca? ¿Qué espera?
Corona negra de amor con una frutilla roja y brillante
frutilla que quiero morder de espaldas al mar.
Te veo descalza en la arena mojada
tus pies sumergidos y me das frío…
Voy a comerte los dedos cuerpo de luz sin par.
¿Dónde estás? ¿Dónde fuiste?
Pensaba darte una flor, tallarte un árbol
¿Qué gritan tus ojos?
¿Cuerpo de luz sin par dónde estás?
Porque cuando te encuentre voy a comerte los dedos.
Porque cuando te encuentre voy a morderte los dedos
Porque cuando te encuentre voy a darte mi piel.
y sí, porque cuando te encuentre también te voy a morder las manos
y ahí vas a ver…


Como cartas de amor. Algo teníamos que inventar pero no sabíamos qué ni cómo. Por lo pronto lo importante era generarnos nuestro espacio dentro de otro espacio, abrir un paréntesis, un escenario para nosotros al margen de la escena particular.



Estás en las espigas
con la boca abierta
boca arriba y hacia el sol…
Sentada en una piedra a orillas del río
puede que sea tarde…
envuelta en lunares blancos
tu flor alada me envuelve y al pensar
al pensar en escribirte
voy a darte una nueva canción
¿Querrás acaso volver a escuchar mi voz?



…todas las horas que hagan falta superhéroe.
No pienso en vos como la imagen de dos mundos, no.
No tengo tampoco demasiado margen.
Además, si supiese cuando he de morirme no te revelaría mi secreto.
De todos modos, si algo ha de pasarme, sé que no será el viento.

Nueces, fuera de la cáscara
sin cadenas, sin más
un talismán para los ojos de lluvia
como una sombra que parpadea dubitativa entre morir o nacer
tan cerca, casi como por atravesar el espejo que nos separa…



-¿Vas porque es gratis?
-No, voy a pesar de que es gratis. Voy porque es un superhéroe de esos que no vuelan, no tiene más superpoderes que poner en palabras y canciones lo que a veces siento. No tiene superpoderes, sólo un destino errante y marcas en la piel.
-Y la verdad que algún poder tiene que tener. Hacerte salir de tu casa un día gris, frío y de lluvia, con tanta humedad, para verlo y escuchar un par de canciones…
-Ya te lo dije, una va a pesar del frío, de la humedad, de la hora, de que es gratis, de que el día el la ciudad está gris, del dolor de ovarios…
-…y de la lluvia.
-No, también voy por la lluvia.
-¿Cómo por la lluvia? ¿Sos loca? Mirá como llueve.
-Sabés hace cuánto no me mojo yo. Además si hace frío nos amuchamos entre todos y algo hacemos, saltar gritar, cantar, pisarse, tocarse, la fricción el roce de los cuerpo, todo, todo eso te hace perder el frío, te hace entrar en calor.
-Jajajaja, tenés razón, yo ya estoy vieja para esas cosas.
-Bueno, un gusto que yo me bajo en esta.



La lluvia ha tiznado mi voz quebrada y dulce,
sensación en la casa de los libros
donde la sangre se subleva
gotas de ron que arden y queman
corta el frío tu botella de licor naranja
y dulce la locura que abriga mi piel
y cruza los verbos
y no duda en morderme la lengua,
las palabras no suenan
y el volumen cada vez más alto
de costado a pesar de la bufanda.
Algunos de pie y otros sentados,
una voz todas las voces.