domingo, marzo 29, 2009

al viento se le dio por aúllar, quizás se esté haciendo demasiado tarde

Barcos de bruma que navegan sin velas a la altura de la tierra,
sobre el nivel de los pies caminan al paso del tiempo,
resoplan la tierra en los dientes. Adentro del bosque vive un dios, brisa que reina en pasos imprecisos de tiempo, y atento reviste en vestidos, silencios que canta mi luz en flor.

Late el mar en pasados futuros sueños, y es allí donde, creo, mi loba se fue. Se fue a mirar el mar. ¿A dónde sino? A buscar la luna a orillas del sol, en la arena, se fue a buscar la lengua del mar, la puerta de entrada al cielo, se fue a encontrar a su puta y ansiada sombra. Después de todo, eso es lo que siempre hizo, perdón, me corrijo después de todo es lo que siempre quiso hacer.

Hay un campo de espigas, perfumadas avenidas que siembran bostezos y campanas que bailan con sones de sol y algodones sin dios que han curado sangrados, perdidos, hambrientos, dormidos de cuentos venidos de mares ajenos de menor a mayor.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

mientras todo se decida por volar en línea es rezar preciso ante quien sea por quiensea que pueda tener algo de fe

1:06 a. m.  

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