Sólo mi sombra.

El interior sopla y responden aquí.
Sus ojos distan de ver,
miran, juegan, nadan, sueñan, bucean,
caen y se rompen
gritan por mi,
claman mi nombre.
¿Por que?
La catedral del placer,
el climax
las puertas no duermen y te buscan
respiro tu paz
y las palabras, luces
y el silencio, va!

Tus labios brillan en el aire de la inmensidad,
llorando en el espejo de felicidad
te invito a desaparecer
a viajar en una noche de revolución
descubriéndome en un carrousel rumbo al infinito.
La nostalgia siempre a punto de estallar.

Revelar el concepto de tu voz
el símbolo un secreto
la libertad
un conjuro que torna obligatorio al placer
y las barreras contrastan aquí,
despliegan deseos.
Deshacer todo
padecer el dolor.
Jarabe enfermo.

Camino envuelto en susurros
sediento de despedidas,
los golpes marcan el terreno
las piedras se pierden
y tu cuerpo brilla,
tu voz,
quiero tus besos de seda otra vez
quiero mi tiempo.

La primera impresión a velocidad fue tu cuerpo,
candente a pesar de la pérdida.
Tus ojos perdidos buscaban volar
romántico tu nombre
el escenario es cruel,
elegida.

La corriente y es tu miel,
es tu sombra que me aísla y me somete a sentirte mía
a buscarte en la luna y besar el aire.
Amarillo el sortilegio
y no vislumbré la alianza,
la libertad desgarra el alma
y yace en tu corazón
y el odio no descansa
el tiempo se desangra y no se va.
Diamante precioso el respeto
y la admiración…
el brillo que enceguece.
¿Perdimos veracidad?
Se bajan las barreras y aquí hay que esperar,
arden los silencios
y la cordialidad me persigue.
No voy a insistirte
no quiero hacerte mal.

Afloran las carcajadas
esboza la honestidad
las palabras cortan el aire.

El ayuno incita
la velocidad seduce
y la conexión
y la vuelta…
¿Viste la luna?

Quiero ver por tu ventana
salir a buscar el jardín
donde las flores riegan tu cuerpo.
La llave es creer
poder perderse y ser
vivir
incluso en la brutalidad,
las estrellas me pierden.
El silencio y tu cuerpo.
Compañía!

Íntimos los lazos que no ven el aire
las formas forjan piezas
y los encuentros,
las canciones por el sol
y la apertura desfasada,
el delirio sugestiona la rapidez.
Aventuras de cuerpos que se buscan
que se rozan y no quieren mojarse,
corren a orillas del amanecer,
anhelan el color
pero sus bocas no llegan a tocarse,
¿la invitación?
Vení!!!
La posibilidad de escribir sobre las aguas de esta mezcla,
la plenitud repentina que se avecina
la búsqueda y repetición,
tus brazos y el colgante,
no pude ver tus dedos…
Deseos que desviven por tu miel,
la razón se deshace en tus labios
un presagio impaciente
las decisiones apresuradas quizás
las fotos de tus ojos
rondan la montaña que da vueltas,
que se escapan del sol
que no sabe brillar.
Caminar y volar
distinto a tus fantasmas voy buscando el mar
para lucir mi barco de cristal.
Desaparecen.
Las luces se funden y la angustia…
cantan las lágrimas de cielo que revientan
y riegan de aullidos los cuadros,
la risa se esboza y no se va.
Ególatra de mi historia
la magia me encierra
y me rinde ante la luna.

Paranoica compañía,
la velocidad de respuesta estimula el desarrollo.
Velocidad.
Los globos en la soledad se pierden
los cuerpos se entregan al amanecer
y los lobos amanecen de noche.

Sol, está melodía
luz de mi canción
almendra divina en la inmensidad.
Viajera, mis ojos
puentes de Paris
te invito a mi barco de cristal.
Y así perderte
y así soñar
y así fundirte
y así llorar
y así jugarte
y así correr
y así matarme
y así llover.

Busco las respuestas
pero no creo que deba saber.

La lluvia desató la magia
y ayer brillaste,
tus hojas empezaron a teñir el tiempo
las flores se abrieron ante el árbol.

Te busco en las esquinas
sobrevuelo la soledad
Quiero correr y mojarme
quiero perderme con vos.
El agua y las manos
el cielo y el final.
Volvieron los rulos sonrientes
y la primavera reina,
florecen las luces
se gesta el color.
Puentes a tus labios y mis sueños despiertos
la miel de tus ojos se deshace
y el sol
lidera la fantasía.

Voy bufando del paraíso
de los jardines y gritos que llevan tu nombre.
Volá y respondete en silencios,
bucea en el sol
navegá en tu viaje
y jugate por saber.
Siempre quise decirte tantas cosas
y ahora que ya lo sé
y ahora que tengo el valor estoy cansado.
Nunca te mentí
siempre te convidé la luna.

Entonces mi soledad y los presagios,
esos que escuchaste
(actriz y confidente)
me detienen ahora
marcan el ritmo
y es tu piel la que me pierde otra vez
el perfume y la cercanía con tu cuerpo.
Me veo dormido bajo el sol
sonriendo cómplice en parte
de la inocente complicidad
que me involucra.

Estoy en busca de perderme
y quiero que vueles conmigo,
sólo una vez más.
Por que los nombres riman
espero la lluvia.
La revuelta para seguir
para trepar en la tormenta
para espiarte desde adentro
para jugar bajo tu piel
y asesinarme como un fantasma.
Regar tu cuerpo de verbos
escuchar los gemidos del tiempo
que encandilan al destino por que
nada entiende,
este viaje no estaba en sus planes,
así como tampoco el libro.
Las páginas, la ruptura
y la dedicatoria que brilla
y talla tu cuerpo.
Que cierra una historia
condecorando al sol que duró un largo tiempo.

Desfilar en los mares de la melancolía
sin rencores ni malos recuerdos,
sólo el respetuoso vértigo
que corta la respiración
y punza al silencio próximo a estallar
en un grito de consagración,
de revancha
bufando entonces de haber abierto las puertas
y no ver que la que te seguía
era ella y no su sombra
era ella y no su luz
era ella y no le vestigio diseñado por tu inconsciencia.

Brilla el miedo que quiere encerrarte otra vez
en una cárcel bajo la lluvia,
sin su voz, sin el sol.
Libertad de volar y llorar
la elección navega y se muestra de noche
la inspiración y la mezcla de recuerdos y deseos
de luces que destellan la oscuridad
y me sumergen en la confusión.

Reina la sabiduría melancólica que grita y aúlla.

Virgen de felicidad
el alma acróbata se abre
y la locura es una llave
un karma de doble filo.
Señas que iluminan la ruta
con regalos y sueños,
las interrupciones tan cercanas
quizás fue la presión.

Quiero dormirme
antes que afloren los gritos disconformes
por mi papel en esta obra.

La medalla se deshace en mi boca
y los dedos acarician tu piel.
Cansado de ser cadáver
quiero explotar
flotar por siempre
obrando por los día en le infierno de humo
que eclipsa la tranquilidad.
¿Necesito del caos para ser feliz?

Puedo verlas en el espejo
pero…
¿de mi?
Sólo mi sombra.