miércoles, julio 19, 2006

El árbol dará sus frutos...

10 hojas y tantos vidrios rotos en el baúl.
10 sueños muertos y tantas sombras infinitas que vivirán por siempre en la nostalgia de saber que han sido todo lo que pudieron ser.

La servidumbre obedece al parlante que sólo dicta a la espera de la ejecución.
-Simpatía!, gritan alienados en la búsqueda del por qué.

No me dejes aquí rescátame del cementerio de los muertos en vida y las caras que en realidad se esconden.
En el circo las caretas son la ley.
¿el disfraz?
la carne recubierta y yo a la intemperie.

Un costal de huesos ha sido devorado por completo
un cerebro se asa y el calor acabará conmigo
Estatuas como escombros.
Estallidos estancados en una base de cemento,
maniquíes a la altura del prototipo industrial.
¿Cuántos?
La cuenta ha comenzado tras el telón.
La música no acompaña a los pesares
pero determina el contexto y el silencio se hace eterno.
Sombras que el tiempo había borrado amanecen
colores opacos y tristes anhelos que se reinventan.
El calor ha despertado a la perversión que golpea la puerta
de la imaginación que deberá toma el control.

La fiesta podría ser fantástica.

Sueños!
Giros con las sábanas en el reino de la libertad
en el cielo del infierno

Ellos, miran perdidos y atosigados de libertad
no comprenden,
huyen en busca de abrigo
el frío a tomado a sus cuerpos de rehén
el ácido del papel los ha acabado por completo.

Las minas arden de fuego ardieron en la historia,
los caminos de mis labios se secan
es mi desierto.

Busco una mirada en reflejo
un cómplice que decida abordar el sueño.

Los sillones como símbolo del placer
tan poco en realidad a tu alcance
el refugio es necesario en ámbitos inadecuados.
La espina a la espera
huye
y todos bailan al compás del viento
buscando las almas que algunas ves oyeron pasar.


Quiero música y aquí estoy.
Sólo ráfagas de aire puro intentan levantar vuelo.
Dos manos de serafina desfilan por el símil de marfil, buscan impresionar pero siempre se vuelcan sobre lo mismo.
La consigna hoy parece estar ausente, al menos a la hora señalada.

Bajo y ya no estoy
mee busco y no me encuentro
perdido bajo el sol
el manto y el dolor…

…de no ser ni un dios ni un clown.

¿Sabré morir en palabras?

quiero escuchar y sentir...
gritar y ser un vuelo eterno
el resplandor de una causa inconsciente
una manifestación de placer
en el abismo de los dolores
volver del cansancio de las miradas
y levantarme en sonidos puros
en besos mágicos que fecunden el desierto de mi jardín.


Sola en el palacio baila y se ríe.
Sueña, es una sombra. Siempre está
Truena y el terror nunca se ha ido
tan presentes los gritos del final.
La soledad inquebrantable brilla
y en su andar afina la moral,
fuego y besos de amores que han partido.

Tibia y tierna soledad.
La revolución late en su duda más profunda y las precisiones tiemblan
lloran y gimen, gritan en busca de ayuda.
Ver tras la niebla, ver más allá de la luz
el precipicio está cada vez más cerca
y de allí, el abismo bajo mis pies.
El sueño surreal,
perfección.
Despertar en el cenit efímero cargado de sudor y futuro.

El circo espera atónito y no imagina,
pues las estrellas aún ausentes no han dado la nota…
¿La clave?
En la arena,
en el miedo
en el silencio
en el amor
en la música,
en el centro del alma insana
pura esencia del fuego que desintegra la razón y simplemente irradia y siente.

Cae del árbol el fruto, semilla de la consagración en pos de ser y elevar el arte tanto como el mismo público sublime se embarre y mame la savia musical y lírica en su sentido más poético y genuino desde su surgimiento y asentamiento, alimentándose incluso del bastión onírico de posibilidades y artificios del relato para así consumar el deseo en copulaciones profundas y esenciales: canciones que llegan y estallan en el fondo del alma y la mente resonando (echo y reverb) de sus letras cómplices en el terreno de la consagración y éxtasis musical. La búsqueda de un estadío en el que cada uno brille perpetuando así el orgasmo de la ceración.

La música como la máxima expresión del deseo en libertad, en esencia.
El placer artístico es la consumación de una liberación,
un orgasmo, una copulación.
La poesía es la manifestación pura del sentimiento en esencia,
y por que el la poesía es arte,
por que el arte es sexo
por que el sexo es música
por que la música es vida
por que la vida es esencia
por que la esencia es revolución,

Laissez faire:
Tus hojas tiñen de vida…
lésbicamente la vida y la revolución.

8 Comments:

Blogger Leo Moreno said...

terrible lobus....
el arbol da sus frutos...
feliz no dia...porque todos los dias leo esto...y es el gran dia...

1:09 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

morir en palabras.gran dilema y a la vez,espina que uno quiere indefectiblemente clavarse...
sí...un poco eso.

saludos a ud.

1:47 a. m.  
Blogger Branch said...

.... Evolución.

De lo que más me ha gustado de ti Lobito, de lo que más...

3:51 a. m.  
Blogger microcosmos said...

"Sabré morir en palabras?"
sólo en ti, tiene tanto sentido eso.

2:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Que buena policromía de palabras, hicistes un post con la energía, y el ritmo de una pintura. Muy bueno. Te dejo un abrazo

6:12 p. m.  
Blogger Xi said...

El pequeño orgasmo de la belleza estética. El único que nos podemos permitir algunos por estos días :D

El goce estético y el refugio a través de los oídos. Un beso musical del cronopio del otro sitio.

3:39 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pensar a la musica, la pintura, la poesia como partes de un mismo arte en pos del deseado ideal del cambio es una idea magica. Paciencia amigo... hoy descubri que la paciencia es casi tan importante como el objetivo en si mismo. "Y todo el tiempo es un trabajo en equipo, una delicada danza que requiere que los ritmos diferentes se reconozcan, se acepten y se mezclen en una cadencia nueva que los contenga y los exprese."

12:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hi! Just want to say what a nice site. Bye, see you soon.
»

1:11 a. m.  

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