miércoles, enero 28, 2009

Epifanía

...y me gusta verle los ojos a alguien mientras está leyendo, como espiando desde la cima del texto que al estar escrito en vertical y no dar vuelta las hojas da la sensación de ser un pergamino, un papiro, rollos de antigüedad, rayos de historia; veo sus gestos al leer, sonríe, se pierde en el texto para volver a encontrarse asintiendo con la cabeza, abre los ojos y al mismo tiempo, mientras se asombra, los labios se entreabren para jugar, muestra los dientes, la lengua y juega, dibuja una sonrisa, emula una carcajada, suelta ríos de fe ensortijados por el aire, y uno sigue sin saber qué está leyendo ni tampoco si en realidad lo ve, o si de verdad lo está mirando, leyéndolo, si me está espiando a mí mientras lee, si puede verse a si al leer al menos o sí además se mira entre las letras, como un espejo, un jardín en el mar; uno simplemente ve los ojos, los ve moverse de derecha a izquierda, en realidad de izquierda a derecha, pero yo aquí como un espía, ya lo dije, yo me escondo de frente…

…dejame entrar
dejame verte
susurrar como un secreto
en tu oreja
susurrar como en silencio
en tu oído
susurrar hasta ensordecerte toda y desatarte de todos los hilos sin más que soltarte y echarte a volar, incluso de espaldas a la tierra sin ojos para mirar el cielo, total para qué…

… y acá estoy, desde el vamos pidiéndote que cuides mi luna que ha absorbido vacíos, vacíos de madrugadas que han soñado con lunas, que ha soñado en correr al té que siempre estuvo servido en el jardín; soñando siempre con las madrugadas sonrientes frente a las madrugadas abiertas al cielo para andar, y cuándo sino, y cuándo; temblando cuando los labios hablen del viento y la prisa del tiempo que se enciende sin fe en un cuerpo que se pierde en los ojos encandilados en el dolor de las sombras de verse, cuándo no, sin volver a esconderse en los cajones de madera, cuando sino a cobijarse en libros personales de tapas duras como tormentos tormentosos que estallan en los panales que miran como sueños mañaneros que piensan y tiemblan en soñar el sol, que tiemblan por encender(sé) en cuerpos perdidos y encendidos encandilando las lluvias utópicas que nunca bañaron a los cuerpos sedientos que gimen soñando utopías abiertos al sol de la flor...

…dejame verte
dejame entrar
escribir otra vez como nunca
en tu piel, en tus huesos
escribir otra voz como siempre
en tu sangre, en el viento
escribir hasta meter los dedos otra vez en aros metálicos que se leen entre cielos pintados de rojo y verde, no como una ceremonia, no, tampoco ostentando como irrupciones resplandecientes de la memoria del agua, no ya no, total para qué…

1 Comments:

Blogger Leo Moreno said...

aullido.
total para que
para quien
y que?
tristezas del sur.

5:26 p. m.  

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