Lengua salvaje
¿De qué otro modo irás a dormirte?
Más bien, no se si en realidad has dormido alguna vez.
Quiero decir, nunca estuviste despierta. Mi atención tuya por siempre.
Otra vez al desierto y ahí…
nuestra primavera nena.
Pasivo, sobre el espejo yéndome
volando tan alto hasta estallar.
Miro las flores pero así no es.
No están, las veo pero no puedo tocarlas.
Las toco pero no puedo olerlas.
Las huelo pero no puedo sentirlas
y así el tiempo ya no corre.
La muerte de este instante espera sentida es su misma sombra.
Persecución:
Soy mi propia sombra.
¿Cuándo le diste tus ojos?
Yo quería ser el puente.
Tu boca roja es mía y las conexiones se abren,
solamente levitar.
Estoy sorprendido por las opciones.
Cuatro veces crucé la puerta y jamás atendí al tiempo.
Pregunta:
-¿La velocidad?
-No, superposición.
-¿Hacinamiento?
-No, superación.
El fuego vivo y la misma fuerza
capaz de saciar y evaporar la sed.
-¿Enceguecimiento?
-No.
-Supremacía.
-No.
¿Eclipse?
No, puntos de vista.
La complicidad en el camino,
como lectores parciales de la realidad.
Esencia,
destreza complementaria.
Sí supieras que las hojas y el árbol…
Un ángel sobrevuela el agua
(y las esmeraldas entreabiertas en la arena,)
en el mar certero de la incertidumbre misma.
Sin color.
Recursos de tu imaginación.
El misterioso camino hacia…
la sabiduría del silencio:
Cuánto dolor!
Voy como un verbo conjugado.
¿El próximo?
Yendo en busca…
quiero volver. ¿Atrás?
Los recursos:
palabras e irrupciones.
No, hay arrepentimiento.
No.
El mar y no pude salir a ver
(tarde)
Ya estaba ahí
y no navegaba
y las paredes acosan el sueño
y el desfile presiona
y la necesidad del decir
y la erupción desangra incluso polvo
y el entusiasmo es el calor
y el fuego ya no quema.
La lluvia y las palabras son el refugio.
Seguiré como una perla rosada tallando en la espalda del tiempo.
Las alas se abren y sus piernas se encadenan desde el agua.
La sed en tus brazos y es tu voz.
Giran sin pensar los sueños abiertos así frente al corazón:
Sueños de viajar y sentir al filo de las cosas y el calor del sol así como el de la luna,
la sensualidad baja pasivamente y adorna el aire.
Celeste y no en el cielo.
Mis ojos se cayeron y tu voz nació sobre el telón.
(Tu sombra).
Abajo los peces siguen su curso
y la memoria,
al igual que la de éstos,
no retiene por más que el silencio.
Sin preguntar,
caminando todo el tiempo entre la gente ausente.
La sed y le hambre de las temperaturas,
emerge la pulsión y es el deseo
¿Salvaje?
Una flor y derramar el polen en la corola.
¿Un sueño?
Génesis:
La pausa y un respiro
Gemidos y satisfacción:
Lengua salvaje.
Me duermo alto y caigo aquí
en el amor de las palabras que se buscan,
me prometiste un color y yo voy a darte la luna y los sueños.
Estrella esmerilada de sueños de terciopelo quiero tus besos de luna
puedo sentir el aire, el amor...
la luz y una voz que quisiera me cante al oído.
Necesito saberte, porque quiero sentirte y te tengo tan presente qué te busco
¿Dónde voy?
Creo en vos
creo para vos.
Creando silencios que simplemente te encuentren y el sonido sea tu cuerpo como la luz de viento que dibuja mis sueños difusos,
sos la inmensidad entre las nubes de ésta lluvia.
Una casa de cristal en nuestra noche
aquí donde baila nuestra luna que brilla
tan profundamente quiero sentirte.
Quiero un poco de tu miel en esta búsqueda
tengo tanto frío sin el sol…
¿Cómo es que tu magia tiene sombra?
Una estela decora siempre tu camino y el destino se figura ante tu piel.
Estoy viéndome frente a un cristal y está tu voz en mí desafiándome
siento tu cuerpo húmedo y al tocarme
el cielo chorrea barro
y la construcción es simplemente nuestra.
Toda la divinidad del instante se cristaliza en un beso de luna.
Más bien, no se si en realidad has dormido alguna vez.
Quiero decir, nunca estuviste despierta. Mi atención tuya por siempre.
Otra vez al desierto y ahí…
nuestra primavera nena.
Pasivo, sobre el espejo yéndome
volando tan alto hasta estallar.
Miro las flores pero así no es.
No están, las veo pero no puedo tocarlas.
Las toco pero no puedo olerlas.
Las huelo pero no puedo sentirlas
y así el tiempo ya no corre.
La muerte de este instante espera sentida es su misma sombra.
Persecución:
Soy mi propia sombra.
¿Cuándo le diste tus ojos?
Yo quería ser el puente.
Tu boca roja es mía y las conexiones se abren,
solamente levitar.
Estoy sorprendido por las opciones.
Cuatro veces crucé la puerta y jamás atendí al tiempo.
Pregunta:
-¿La velocidad?
-No, superposición.
-¿Hacinamiento?
-No, superación.
El fuego vivo y la misma fuerza
capaz de saciar y evaporar la sed.
-¿Enceguecimiento?
-No.
-Supremacía.
-No.
¿Eclipse?
No, puntos de vista.
La complicidad en el camino,
como lectores parciales de la realidad.
Esencia,
destreza complementaria.
Sí supieras que las hojas y el árbol…
Un ángel sobrevuela el agua
(y las esmeraldas entreabiertas en la arena,)
en el mar certero de la incertidumbre misma.
Sin color.
Recursos de tu imaginación.
El misterioso camino hacia…
la sabiduría del silencio:
Cuánto dolor!
Voy como un verbo conjugado.
¿El próximo?
Yendo en busca…
quiero volver. ¿Atrás?
Los recursos:
palabras e irrupciones.
No, hay arrepentimiento.
No.
El mar y no pude salir a ver
(tarde)
Ya estaba ahí
y no navegaba
y las paredes acosan el sueño
y el desfile presiona
y la necesidad del decir
y la erupción desangra incluso polvo
y el entusiasmo es el calor
y el fuego ya no quema.
La lluvia y las palabras son el refugio.
Seguiré como una perla rosada tallando en la espalda del tiempo.
Las alas se abren y sus piernas se encadenan desde el agua.
La sed en tus brazos y es tu voz.
Giran sin pensar los sueños abiertos así frente al corazón:
Sueños de viajar y sentir al filo de las cosas y el calor del sol así como el de la luna,
la sensualidad baja pasivamente y adorna el aire.
Celeste y no en el cielo.
Mis ojos se cayeron y tu voz nació sobre el telón.
(Tu sombra).
Abajo los peces siguen su curso
y la memoria,
al igual que la de éstos,
no retiene por más que el silencio.
Sin preguntar,
caminando todo el tiempo entre la gente ausente.
La sed y le hambre de las temperaturas,
emerge la pulsión y es el deseo
¿Salvaje?
Una flor y derramar el polen en la corola.
¿Un sueño?
Génesis:
La pausa y un respiro
Gemidos y satisfacción:
Lengua salvaje.
Me duermo alto y caigo aquí
en el amor de las palabras que se buscan,
me prometiste un color y yo voy a darte la luna y los sueños.
Estrella esmerilada de sueños de terciopelo quiero tus besos de luna
puedo sentir el aire, el amor...
la luz y una voz que quisiera me cante al oído.
Necesito saberte, porque quiero sentirte y te tengo tan presente qué te busco
¿Dónde voy?
Creo en vos
creo para vos.
Creando silencios que simplemente te encuentren y el sonido sea tu cuerpo como la luz de viento que dibuja mis sueños difusos,
sos la inmensidad entre las nubes de ésta lluvia.
Una casa de cristal en nuestra noche
aquí donde baila nuestra luna que brilla
tan profundamente quiero sentirte.
Quiero un poco de tu miel en esta búsqueda
tengo tanto frío sin el sol…
¿Cómo es que tu magia tiene sombra?
Una estela decora siempre tu camino y el destino se figura ante tu piel.
Estoy viéndome frente a un cristal y está tu voz en mí desafiándome
siento tu cuerpo húmedo y al tocarme
el cielo chorrea barro
y la construcción es simplemente nuestra.
Toda la divinidad del instante se cristaliza en un beso de luna.
2 Comments:
y va...
y no...
y el beso de la luna alcanza ante semejante persecucion del sol?
cual es el precio de los intervalos?
digamos que toda la horizontalidad se ve agredida por el bloque que destruye los esquemas...el esquema que desprende otros esquemas.
y detras del claro, despues de hora..
estas vos o ella?
yo creo que vos.
...Allá a lo lejos, puedes escuchar a un amor de primavera..
que anda dando vueltas...
Cada cosa que escribís, me parece aún mas certera, mas correcta, mas poética, mas entonada, mas armónica que la anterior...
y eso que cada vez, vuelvo a pensar que es imposible.
Volví.
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