miércoles, febrero 21, 2007

ardiente libertad

Una sombra celeste y al mundo la libertad. Una puerta, una boca y él se abre ante tu cara y es esa sombra que irradia luz bailando en soledad, ausente en una letra que no puede saciar la memoria que priva las luces. Quiero jugar a aprender, correr y la arena, y las noches insomnes que reavivan al libido y el alma, manifestaciones y el sexo como el barro de nuestros cuerpos, árboles enredados con las piernas y la miel, y nuestros cuerpos, somos flores junto al desierto donde los barcos navegan sin tiempo, y los pájaros nadan en el cielo. Esa escalera es el escenario de éste sueño y en esa fiesta el misterio por la historia y los números nunca tuvo influencia, si las paredes hablaran... Sombras salvajes que reaniman el espíritu festivo en las pirámides de la luna, en sus ojos sólo la mente se figuraba en espejo, una lente y ahí todo, las imágenes de la pared eran proyecciones conjuntas creadas por toda la gente que miraba esa tela reanimando en mi, reviviéndome, me hacen volar... ¿Están afuera? Bienvenidos! Al derecho. Escucho sus voces en el brillo del tiempo y sus alas se rompen contra el agua, atraviesan el sueño contra las cuerdas del deseo. Él no mide el tiempo, son sus colores los que hablan y así crea. Y es el ardor de ver un fuego de colores, un cuerpo que baila pero que en realidad no está. Un cuerpo que siente y sufre de placer. ¿Masoquismo? Las flores no han llegado hasta aquí y la consciencia se manifiesta en proyecciones un tanto ácidas y a la vez amenas sorteando cualquier terreno frontal para caer sin dudas en el valle de las metáforas, en las aguas profundas de la incertidumbre y la confusión. Quiero la piel y el fuego (poder salir de mi) y sentir, y ver la luz, y sentir el fuego ajeno, rociarme de lluvia. Quiero tu luz y no un destello, quiero tu voz y no un silencio, quiero sentirme. Me duele este bosque y es éste el sol que me reseca. El frío y la espera. Estoy hambriento y estoy me arde. ¿Cuánta relación existe entonces? Algunos años atrás la muerte era por desangrarse. Una implosión atómica que reduce y destituye cualquier factor físico, se sabe, lo metafísico de por sí. Ya se, creo y puedo. ¿Quiero? Poder, querer, creer, crear. Yo creo y la pregunta es ¿Por qué siempre que uno afirma “yo creo” la respuesta inmediata y casi obligada es “en qué crees”? ¿Acaso es tiempo de asumir que la creatividad está muerta? Lloran los espías que no olvidan y el espejo me intimida. Veo como mis ojos se pierden. Una antena, una señal. Un beso y las lágrimas de seda para volar. Amá siempre. Creá tus caminos inciertos. Viajar. Creé en la creación conjunta, consumación. La implicancia es recíproca no así la intensidad. Respirar la magia de mirarse y subir abordo. Siempre se va, sus ojos se pierden ¿Está ciego? El camino como punto de partida, más bien un puente salvaje, tan salvaje como la vuelta otra vez. Quiero escucharte pero no puedo, quiero llegar a la gloria, quiero bailar. El cielo sonríe y la velocidad se remonta a lo infinito, un giro trascendental... La pureza del sonido fluye y es en realidad la excusa que prepara el que dirán, la verdadera obra es la invocación propia en ésta, la búsqueda infinita por aceptar el silencio... Fidelidad. Las fotos giran a tu alrededor y la música te levita, y te sumerge. Rápido. No llores en silencio. Todo pasa cada vez más rápido, la velocidad, y sin embargo aquí dentro todo empieza a verse más detallado, más lento. (Pausa). Yo sé cual es la pregunta… La pregunta suscita a otra y así entramos en este viaje tan… y sentimos la efervescencia tan… ¿Estás perdida? Libertad de tu cárcel de ensueños, libertad.

1 Comments:

Blogger Leo Moreno said...

Y al decir sabras
y al saber diras, que las palabras explican y te llevan mas que la loca imaginacion. cancion.
loca, rara, tan peculiar que deja las metaforas iracibles sin saber bailar al son de la poesia derramada.

5:40 p. m.  

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