dando vueltas en busca del sol

Atravesar el mar en sueños
sumirse en un vuelo mágico.
Apañarme en tus alas de seda y sentirme en el final del viaje eterno
en la paridad de la disputa por la razón
en la búsqueda innecesaria de la desazón de los deseos,
En la consumación de la mente y de los sueños a orillas del amanecer.
Siento tu voz aterciopelada susurrándome, erizando al tiempo que calla ante tus palabras filosas dispuestas a quemar al sol.

El viento sopla siempre antes de decir algo
y es que la luna agita las aguas
y el tiempo circunda los cuerpos:
riega las razones.
Aquí y ahora el deseo de perderme en tus labios y buscar el porque.

Dando vueltas en busca del sol
juego en las sombras siento tu voz
en silencios,
en los jardines de la mente que atraviesan hacia el otro lado
en el terreno de las sorpresas y el heroísmo de las sonrisas por sobre los placeres materiales,
la esencia es el escenario en el que los besos riegan de placer
y comunican como sólo nosotros sabemos hacerlo
como solo nosotros nos entendemos.

Esperar al silencio para intentar entenderte
reina en sueños mágicos con guantes de seda en mi cabeza
desfilando en mi cuerpo
desnudándome como el sol
recorriéndonos en despedidas momentáneas.

Una expresión y el deseo más puro,
próximo a saber que nos veremos desafiando al fuego para viajar tras los párpados a los pies de la tierra que se rinde en los placeres momentáneos y privados de los dos,
el cielo dibuja figuras de colores
auroras boreales que ruborizan al polo
perdiéndose en explicaciones del amor.

Empezar,
la continuidad es crónica sin perder el entusiasmo,
los enviones definen el marco
y las presiones por abandonar el escenario
suplican que las lágrimas lleguen por fin,
que tallen el cielo y den lugar al final.
Entonces siento tus labios sobre los míos y perdido en tus ojos solo me encuentro parado,
perdido frente a tu boca
a tus labios a tu cuerpo.
Una vez más en una serie de hechos que no podría explicar sino sentirlos
y dejarme llevar.