la sed de la esencia y las manos perdidas buceando en tus labios sedientos por probar la lluvia,
de la esencia y las manos perdidas buceando en tus labios sedientos por probar la lluvia, de la espera y participación implícita que se comparte en el aire del invierno, aún siendo esto un infierno, de la incapacidad que se reprime a los golpes reluciéndose en claros destellos del qué hacer, de la muerte y las madrugadas sedientas de tocar el cielo con las manos, de la invisibilidad desde el vamos y la capacidad de dejarse atravesar por luces y llantos, de ser parte del aire siempre apunto de estallar, de sentirse fuego y deshacerse solo, de bufarse por la inocente sombra de la desesperación, de las manos perdidas tocándome la cara, buscándome a mí, justificándome al menos un por qué, relamiendo el tiempo que nada hace, más que eso, que ser tiempo y decretar, como tal, el paso del mismo, siempre por el principio y si fuera por el final en ése caso sería principio también, de las palabras perdidas, presas en la eternidad, de la lluvia y la imposibilidad de sostener la denuncia, de poder mantener el silencio, de la esencia de saber que siempre será la sed el movimiento en el mar y ver el sol cada vez más lejos
Todo el deseo.
Primero el anhelo de ser.
Después:
La búsqueda.
Naufragio de miradas perdidas
y pétalos fundidos en lágrimas color de tiempo.
Una sombra y una flor.
El fuego.
El fuego del alba emerge del mar.
Una perla diagrama versos en el cielo.
Otra vez la muerte y un escenario
todo esto por un libro
todo esto por un alma.
todo es el amor del tiempo
todo el paso del tiempo
todo en sus manos al viento.
La búsqueda...
Esto es la búsqueda
y las lágrimas que vienen por él.
No se busca.
Se está en una búsqueda constante, sí:
de perfumes
de aromas
de olores
de colores
de visiones
de lugares
de divagues
de pulsiones
de pasiones
de ilusiones
de calores
de colores
de canciones
de emociones
de razones
de expresiones
de las flores
de la esencia
del corazón que se nutre y se riega de todo
y se funde y se genera
y otra vez sentirme así
en el mar, en la búsqueda constante de...
desarmar
deslizar
desafiar
deslumbrar
desfilar
destronar
destrozar
desgarrar
desterrar
desvirgar
deshacer
descreer de mis palabras y los versos
y los verbos que conjugo en el tiempo,
mares de letras y sueños
sedientos por verse en la puerta del sol.
El fantasma de los labios.
El deseo de los labios.
El sabor de una boca en invierno.
El licor de saber decir que no.
Todo el deseo.
Primero el anhelo de ser.
Después:
La búsqueda.
Naufragio de miradas perdidas
y pétalos fundidos en lágrimas color de tiempo.
Una sombra y una flor.
El fuego.
El fuego del alba emerge del mar.
Una perla diagrama versos en el cielo.
Otra vez la muerte y un escenario
todo esto por un libro
todo esto por un alma.
todo es el amor del tiempo
todo el paso del tiempo
todo en sus manos al viento.
La búsqueda...
Esto es la búsqueda
y las lágrimas que vienen por él.
No se busca.
Se está en una búsqueda constante, sí:
de perfumes
de aromas
de olores
de colores
de visiones
de lugares
de divagues
de pulsiones
de pasiones
de ilusiones
de calores
de colores
de canciones
de emociones
de razones
de expresiones
de las flores
de la esencia
del corazón que se nutre y se riega de todo
y se funde y se genera
y otra vez sentirme así
en el mar, en la búsqueda constante de...
desarmar
deslizar
desafiar
deslumbrar
desfilar
destronar
destrozar
desgarrar
desterrar
desvirgar
deshacer
descreer de mis palabras y los versos
y los verbos que conjugo en el tiempo,
mares de letras y sueños
sedientos por verse en la puerta del sol.
El fantasma de los labios.
El deseo de los labios.
El sabor de una boca en invierno.
El licor de saber decir que no.
2 Comments:
algo cambio aqui.
al cielo las nubes y a dios
sabía yo creer el cuento sin razón
al hada la bruja y a vos
sabía correr, podía reir,
y creo también que era feliz
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