el silencio sordo fluye en el viento

Fluye el viento
mientras las bocas dibujan tu cuerpo
buscando el aire…

Las trompetas silban
viciadas por enfermarse otra vez,
los soles duermen aquí
las flores mueren
y las voces mudas
gritan en busca de tu sombra.

Las nubes giran
recorriendo el cielo
la fiebre en el jardín
el viento y tus manos
la paz y el sol
ese tren jamás partió.

El camino de las lágrimas
y el infinito
están a tus pies,

Recordar:
el amanecer de los cuerpos
el nacimiento
y la llama distintiva.
Los ángeles se van
vuelan
y están
sentencian la firma del amor celeste
el cielo rojo
el infierno y los rayos del sol.

(el cielo llora)

El arco iris se construye
la luz del sol trasluce el espejo de agua
y da lugar a los 7 colores,
las causas perdidas también generan lágrimas.

Los colores son esencia
en cuerpos desnudos
la luz es blanca y pura
como la suma de todos ellos,
bajo la piel
el remolino
es el flash.

Los jinetes no ven el sol
con los ojos muertos de envidia
(el silencio es sordo)
y los gritos despavoridos bajo la tétrica sinfonía de un piano
tocado por dos manos que derraman sangre.

Líneas que buscan tu cuerpo
disfrazan el tiempo
el silencio
tus labios
el beso
y el centro de la escena.

los besos las marcas en la piel
tu cara se pierde en el horizonte
pero renace como el fénix
a la actriz a la amiga
a la compañera de un cielo estrellado
que a jugado a perderse en el cementerio
entre líneas y besos con café
jugando a disfrutar
trarando de olvidar
olvidarte no se si será fácil
no quiero plagiar conceptos
pero es que en verdad
no quiero vivir sin ella
si el sueño
si tu sueño
tan solo por el respeto el amor y el recuerdo
NO DIGAS NADA es el slogan
y bien esa fue la conexión
un circulo de baba como un efecto
junto los lazos
y lo incierto desató al resplandor.
cierro los ojos y veo tu sombra
amanezco oliendote
como un juego de sábanas fugaces
tan fugaces como el último beso
a veces dudo si fue el primero
pero no dudo que fue.
Reina, Vos, Greta, lo mismo da?
NO,
nada da lo mismo
pero si en los tiempos el desenfreno se oxidó
y las palabras se callaron en silencios.
si los besos no salieron
si los aullidos construyeron el túnel
si el deseo de odiar se remite a proyectarme
si las nubes en el cielo lloran mal
si la luz roja y los versos...
NO TE SALVES
te quiero en demasía
y el cristal es tan precioso e impreciso
Gracias!

Los espejos
(bajo la lluvia)
mojarme,
sentir las gotas rodar por mi cara
bajar
(las sospechas sangran)
y perderse en mi cuerpo hasta morir en el suelo.

La locura desata ingenuidad,
la oscuridad abre la vista.

Mares de besos festejan enfermos
y el deseo firme
de no pensar
tan solo sentir
y amarse
violando al destino
con tan solo dos cosas
las nueces y el tren.

Una carcajada tras la puerta
aseguraba el rencor silencioso
y los ecos de las voces enfundaban el concierto de mi mente,
las luces de colores distraían el miedo.

Una muñeca de porcelana gritaba y bailaba en su caja musical.
Mis tímpanos sangraban rogando acabara de una vez
La bailarina era preciosa
suave, angelical
sus piernas redondas estilizadas
su piel era una seda,
sus pómulos esbozaban una sonrisa cálida y audaz.
Balbuceaba.

Con su boca sellada
pintarrajeada con un rouge
remarcando sus labios
como si un niño hubiera derretido su crayón
ella,
intentaba decir algo.

El sonido era fatal, carcomía incluso a la muerte.
Gemía rogando ser liberada de la estatua de porcelana fría.
Los desgarradores alaridos de la muñeca desataron
temblores entre el cielo y el infierno.
El mundo comenzó a temblar incluso la cueva comenzó a latir suplicando el final.
Una mesa de hierro sostenía al souvenir
recubierto por un óvalo de cristal que envolvía a la niña.
Los gritos cada vez más fuertes
parecían desafiar la distancia el tiempo y el espacio
llegando así al precipicio de hierro,
casi a punto de caer.
La distancia al vacío era cada vez menor.

Finalmente una brisa corrió por entre las ventanas que recibían los rayos de sol
y embolsando las cortinas desenfrenadas por la corriente de aire
sujetó al alma encerrada
y la tiró al vacío
actuando para callar al ensordecedor grito.

Fue allí
que su cuerpo estalló en mil pedazos
y sus partes se esfumaron con el viento
y las esquirlas cubrieron de polvo los aires.
Pero sus gritos quedaron en el aire por siempre
y es aún el día de hoy
que miro una muñeca de porcelana y de solo pensarlo
mi mente desata un engaño,
me carcome la migraña llevándome cada vez más cerca del precipicio o bien,
del túnel infinito.

si te salvas...
no sirve de nada