domingo, septiembre 20, 2009

vi a la madre entre las sombras

Una palabra versa un sueño desigual
la luna va asomando al negro amanecer
a oscuras por el sol que espera por nacer
jugando a ser el sol de un sueño sin final
que ardiente y sin piedad se ha dado a conocer
yo pude ver la piel del sueño sin final
que sin saber por qué se ha desatado a hablar
en una cama hambrienta de sábanas de sed
de cuerpos y un jazmín, de sombras del amor
de tallos y de barro, de alcoholes y de vos
de voces de algodón, de magia de la luz
de verbos en acción, de lágrimas de ayer
de libros entreabiertos viciados de verdad
de guerras de estación exiliadas al destierro
del arduo renacer del eco de una voz que se hace viento
del tiempo reaccionario que acciona y emociona
de sexos opuestos que no se oponen, de sexos que se abren
y conspiran por su tiempo en el tiempo y contra el tiempo
desvelados, alunados e insolados de luna a luna
aullidos armónicamente verdes de sol a sol
nacientes e intrigados, resecos y alumbrados
cargados de aire para trazar sus vueltas
como el aire en degradé de siluetas
como fotos que disparan a ninguna parte
y sin saber desde qué lugar como un futuro recuerdo
una palabra versa un sueño desigual
y yo en esta cama individual
pregunto si vos estabas despierta
a oscuras por el sol que espera por nacer.