We´ll meet again, We´ll meet again*

Un ángel bajó del cielo
ya no sueña en mi espalda,
quizás por temor o simplemente frío.
Me inclino más por cuestiones climáticas,
las entregas
como descargas eléctricas
ya no fecundan sueños en el jardín,
de la flor y sus pétalos
sólo quedó su estela en el aire
(resplandor).
Imaginé por un momento a su sombra,
hasta que finalmente se escurrió entre las piernas de alguien
y desapareció.

La puerta surge del temor,
la oscuridad
una fábula dispuesta a desterrar
y despertar en sueños
junto a su voz tibia y fugaz.

Los ojos un camino
el abismo de los sueños…

…las alas difusas,
figuras consecuentes
anacrónicamente enfermas
que despiertan viajes,
desnudan la razón deshidratada,
impúdica
ante el sabor y el deseo.

Los ojos desaparecen
en una apertura,
la luz del sol
derrite mi cuerpo
(el alma)
me une y desconecta,
ciego sólo huelo tus lágrimas
tus labios…

…buscan certezas.
la verdad,
las uvas exprimidas como besos de café
se refugian o se esconden según la cueva
no juzgo y no relleno
solo respiro
y agradezco en suspiros
la retribución nostálgica de los viajes al vacío
la libertad de la locación
en la pérdida de lo conciente.

La torre del tiempo determina un marco
(el contexto)
una secuencia anacrónica.
manifestaciones tan burdas
cínicas y bizarras del dolor.
El barco de cristal canta,
gime en silencios.

Los dedos rozan el acero
imagino un cuerpo
ungido en las aguas del placer
jugando en celo con mis sombras
desafiando la conexión
en la búsqueda imperfecta.

Nos veremos otra vez!
Nos veremos otra vez!
soñaremos otra vez
jugaremos libres deshaciéndonos
incluso en lazos fugaces
bajo el mar de estrellas
estrellándonos en viajes
(aullando en besos y silencios)
sin bicicletas,
emulando tan solo a la vida misma
en respiros susceptibles
y la desolación de los rostros inertes.

La falta de asociación
busca el abrigo
en las tierras cálidas del monte.


*Crystal Ship, The Doors.